«…con la pólvora seca»

Reconozcámoslo. Enfadarse con la persona adecuada de la forma adecuada en el momento adecuado y con el nivel de enfado adecuado -como decía el sabio- es para nota. Porque controlar ese arrebato que te entra cuando alguien te ha hecho sentir agredido no está al alcance de cualquiera. Así que si alguno de los que estáis leyendo esto sois de los que sacáis nota en la asignatura de “enfadarse adecuadamente”, desde aquí todo mi reconocimiento. ¡Enhorabuena a los premiados!

¡Ojo! Todo tenemos derecho a enfadarnos cuando hemos vivido un ataque, pero ojo también porque no todo vale. Como dirían mis padres, somos muchos con “la pólvora muy seca” y prendemos a la primera de cambio (y lo grave es que el mundo de los ofendiditos va en aumento). Sin embargo, hay ataques y ataques. Algunos sólo existen en nuestra cabeza, bien porque ese día nos hemos levantado con el pie izquierdo, bien porque nos haya picado un mosquito. Pero hay otros ataques de los que no seré yo quien diga que no se deben quedar sin respuesta por nuestra parte. ¡Faltaría más!

La mayoría de las personas tenemos una gestión del enfado bastante cutre. Desde pequeños nos han enseñado que expresar determinadas emociones es malo o es de débiles y, precisamente por ello, las ocultamos y disimulamos haciendo como si no pasara nada. ¡ERROR! Eso tan común, tan del día a día, nos hace sufrir y -a la larga- nos complica mucho la vida porque no nos damos cuenta pero nos afecta y mucho reprimir los sentimientos. Nos empeñamos en parecer fuertes, en hacer como que estamos por encima del bien y del mal y, por pura supervivencia, acabamos sacando nuestra mejor sonrisa como respuesta a algo que nos ha herido profundamente. Y no. Estas son cosas que no nos vienen bien porque al final salen y cuando salen, salen todas de golpe provocando una guerra sin vuelta atrás.

Recordemos querido amigo que, afortunadamente, en esta vida tan imperfectamente maravillosa que nos ha tocado vivir hay espacio para las equivocaciones, para los errores y para las dudas. Necesitamos que nos cuestionen, pero también necesitamos expresarnos con libertad. Tenemos que ser capaces de tener puntos de vista diferentes y hablar de ello sin enfados, sabiendo que nos podemos equivocar con la tranquilidad de que después…encontraremos la paz.

Coco.

Fuente de la fotografía: Pinterest.

spot_imgspot_img

Suscríbete

Seguro que te gusta

10 años aquí…

10 años aquí, y seguimos. No te voy a...

La puerta abierta.

Ha caído en mis manos un interesantísimo libro que...

Cogito EGO sum

No, no has leído mal, pone EGO, así bien...

Mis Jedi

La vida está llena de decisiones difíciles: elegir entre...

23 LECCIONES DEL 23

Decir que no a lo que no. Y ser...
Artículo anterior¡A LA MIERDA LA PLANCHA!
Artículo siguiente¡VUESTRA PEOR FOTO!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Share This