Las cenicientas de hoy no calzan zapatos de cristal, ROMPEN techos de cristal! Igual que Kamala Harris dice que es la PRIMERA pero no la ÚLTIMA mujer en llegar tan alto, mis amigas llegan donde otros pretenden y se afianzan en sus cargos por su profesionalidad, sus capacidades y su arte para hacer malabarismos asistiendo a reuniones virtuales a la vez que recogen a sus hijos.
Las cenicientas de hoy NO necesitan PRÍNCIPE que las RESCATE de una malvada madrastra, pero en ocasiones si necesitan huir de aquel que pensaban su príncipe y les salió rana. Por desgracia no todas lo consiguen, pero nosotras, las que educamos a los que serán hombres mañana, tenemos la labor de hacer cambiar la tendencia. Educar en igualdad, derribar barreras, luchar contra los roles de género y por encima de todas las cosas predicar con el ejemplo. Corresponsabilidad lo llaman, y para eso sí que necesitamos un compañero, y no solo eso, toda una familia y un entorno que ayude, que no cuestione y que apoye el reparto equilibrado de tareas y responsabilidades.
Las cenicientas de hoy sí se parecen a la original en lo que TRABAJAN. Lo hacen de sol a sol, y cuando no están realizando un trabajo remunerado, piensan, organizan, concilian, cuidan, planifican, estudian, entrenan, leen, lavan, planchan, cocinan, compran… y también disfrutan! Las más suertudas son capaces de encontrar tiempo para todo y para todos.
Eso si, a día de hoy, en lo que más se parecen las cenicientas modernas a la original es en que todas tienen hora para llegar a casa.
Me ha encantado
Muchas gracias Carmen
Es fantástico. Felicidades
Gracias Elisa!