Hoy Una madre como cualquier otra tiene el corazón roto, y me consta que muchas mas personas también.
Se nos ha ido la primera profe de inglés de nuestros hijos. Una mujer radiante y valiente a la que esa maldita enfermedad ha devastado en apenas seis meses.
He aquí la despedida que le hace hoy Una madre como cualquier otra y que hago también mía y de todos los que la conocimos.
DEP, Melanie.
Reyes
«See you soon, Mrs.
Hoy ha sido uno de esos días feos, y no lo digo por el tiempo de perros que hace, porque estos días de frío y lluvia es lo que toca tener en pleno invierno y además eso al final se acaba pasando en unas semanas. Hoy nos ha tocado despertar con la triste y dura noticia que, si bien hace ya unas semanas nos esperábamos, no deseábamos que llegase nunca.
¿Qué tendrá el puñetero cáncer que apaga los ojos azules más brillantes, que evapora los rizos más característicos y transforma las actitudes más enérgicas en tímidos gestos?. Pero si hay algo contra lo que el bicho malo no puede es con lo que reside en el alma y el corazón, y tú fuiste un tremendo ejemplo, pues a pesar de todo tenías intacto el cariño y amor por tu familia, tus amistades, tus compañeros y tus alumnos y sus familias.
¡Ay Melanie!
Cuántos niños habrán aprendido sus primeros “Hello!” a tu lado, habrán canturreado “Head, shoulders, knees and toes” ante la embobada mirada de los padres o simplemente habrán escuchado las historias de Humpty Dumpty con tu inimitable British Accent.
Siempre recordaremos las mañanas en las que nos recogías en la puerta y nos llevabas a clase, los teatros del día de San Jorge con tu voz en off narrando el cuento ante la mirada atónita de todos los niñitos del cole, y tus intervenciones en las dinámicas de clase que tantos beneficios silenciosos aportaban a tus alumnos.
Es típico decir que se nos van los más grandes, pero es que contigo más bien diría que se nos ha ido un pilar. Y aquí hablo en primera persona al sentirme profundamente agradecida de que 3 de mis 4 hijos tuvieran el privilegio de aprender tanto de ti entre sonrisas y juegos.
Gracias por tu valentía, porque enfrentarte a una enfermedad tan devastadora ya denota tu carácter. Pero más allá de esto, gracias por ser capaz de encontrar las energías necesarias cada mañana para salir a la calle y regalarnos un saludo y tu más bonita sonrisa, a pesar de que ya no fuésemos capaces de reconocerte físicamente. Por seguir queriendo recibir los mensajes de cariño que te dedicaban tus niños y no querer dejar la ocasión de enviarles “big big kisses and all your love” a todos.
Pues sí, es que la vida va de esto, de repartir amor del bueno. Pero a ti esto no te pillaba por sorpresa porque tú estando rodeada de los seres más puros del planeta, lo tenías muy claro. Porque es cierto eso de que los que más cerca se saben de la muerte son los que más lecciones de vida nos regalan. Porque es cierto eso de que todos los días son perfectos para decirle a alguien que te alegras de tenerla en su vida, que es importante para ti, que lo bueno y bonito a su lado se transforman en maravilloso.
Qué gran enseñanza nos has dejado, “Teacher” al marcharte dejando tanto cariño y buenos recuerdos entre nosotros.
Tu Rock Band te echaremos mucho mucho de menos.
We love you.»
Fdo: #unamadrecomocualquierotra