Llevo unas semanas pensando que o no me organizo bien, o es materialmente imposible llevar a cabo una quedada de más de tres personas.
Da igual la antelación con la que lo programes, da igual lo preparado que lo tengas todo: el plan, el lugar de quedada, la hora, la intendencia (si vas con niños), el medio de transporte… Da igual, es imposible que salga bien, siempre ocurre algún imprevisto.
Una que no puede, otra que se va al médico, un niño que se pone malo, otro que tiene inglés y a su madre se le había olvidado, una familia que ha estado abandonada toda una semana y la siguiente merece atención y sentimiento de culpa por parte de la matriarca… y a esto le añadimos turnos de trabajos poco convencionales o semanas de custodia compartida y ya tenemos el cóctel perfecto para que sea imposible organizarse como Dios manda.
Siempre he dicho que es mejor no hacer planes, pero cuando en mi familia política hacen los planes en el ultimo momento tampoco es que me haga mucha ilusión, sobre todo porque me paso toda la semana preguntando: ¿Vamos a hacer algo este finde? y la respuesta es siempre la misma, «este finde? yo que se! si igual mañana me he muerto», suena a coña, pero es real, y como diría una amiga a la que quiero mucho «Esto es para pasarlo». Imaginad, si esto es así para un finde, imaginad para un viaje que tienes que organizar con antelación… no se lo deseo a nadie, de verdad.
El caso es que luego en las redes sociales ves fotos de gente que cada día está en un sarao y te preguntas ¿Cómo lo hacen?. Pues tienen su secreto… una dice que no tiene agenda y que aparece lo mínimo por los sitios para poder llegar a todo (lo justo para hacerse la foto) y la otra se pasa días colgando fotos de acontecimientos que han ocurrido en las ultimas semanas, y tú ilus@ que las ves piensas que siempre están de fiesta. Puedes estar tranquil@ que no son mejores que tú, ellas también tienen problemas de agenda, lo que si son es reinas en la utilización de las redes sociales, y eso se aprende, te lo digo yo.
Reyes
Imagen: Pinterest