No es lo que parece, o al menos no es quien parece.
Hablo de la persona que tienes al lado. ¿La conoces? ¿cuánto la conoces? ¿sabes lo que pasa ahora mismo por su cabeza?
Si has respondido «Si» a todas las preguntas anteriores, déjame que te diga, que te equivocas.
Nadie es capaz de saber como piensa otra persona. Por mucho que conozcas a alguien, no puedes establecer las mismas conexiones neuronales que esa persona. No conoces cómo siente, cual es su bagaje emocional, qué cosas le condicionan. Nos hacemos una idea de como son los otros basándonos en nuestras experiencias, no en las suyas y ahí es donde esta el principal error.
Del mismo modo que leemos los wassaps con el «tono de voz» que tenemos en nuestra cabeza y así los interpretamos, a las personas las leemos según nuestras percepciones y de este modo nos equivocamos y mucho. No es que tus habilidades como adivino no sean admirables, es que las personas adultas no somos capaces de «desnudarnos» emocionalmente delante de nadie, a no ser que lo hagamos de manera consiente delante de un terapeuta, y tampoco, porque seguro que siempre nos guardamos algo.
No me digas que nunca te has sorprendido viendo como dos personas tenéis una opinión totalmente distinta acerca de una tercera. Intentamos proyectar la mejor versión de nosotros mismos y enseñamos a los demás solo lo que nosotros queremos. El otro nos interpreta según su punto de vista, así que a falta de un filtro, 2. Así es imposible conocer a alguien 100%.
Por otra parte hay personas que sufren el «síndrome del impostor» y viven con el miedo de ser descubiertos porque creen que los éxitos que se les atribuyen no son merecidos. Da igual que sea éxito en los estudios, en lo profesional o en su vida persona. Creen que los méritos que se les reconocen vienen por un golpe de suerte y en cualquier momento alguien puede desenmascararlos. Esos que viven con la angustia de no sentirse a gusto con su situación, que observan el entorno y esperan que en cualquier momento todo se desmorone en realidad lo que tienen es un problema de autoestima. Si está motivada por ellos o por otros, no es el tema, pero si que hay muchos más de los que pensamos.
Al final, nadie conoce a nadie, y tenemos que aferrarnos a lo que nos diga nuestra intuición. No es plan de ir preguntando, pero por si acaso ¿Algún impostor en la sala? ¿de los buenos o de los malos?.
Reyes