¡Hola! Hoy te hablaré sobre el origen de la expresión «Hacer las Pascuas». Después de esta semana de pasos, tronos, velas, nazarenos, vírgenes y cristos, no te preocupes, no te aburriré con un discurso histórico aburrido que para eso ya tenemos el olor a incienso.
Para empezar, ¿qué narices son las pascuas? ¿Es una fruta exótica, algún tipo de ritual pagano o tu tía del pueblo? ¡No, no lo son! Las pascuas son una celebración religiosa que conmemora la resurrección de Jesús después de su crucifixión. Pero tranquilo ya te lo he explicado antes, no te hablaré de la religión porque sé que no quieres dormirte en este momento y ya bastante llevamos en esta semana de penitencia.
Ahora, ¿cómo es que una celebración religiosa dio lugar a una expresión popular? Bueno, resulta que, en la Edad Media, cuando los señores feudales organizaban banquetes para sus vasallos en Navidad y Semana Santa, solían decirles que debían asistir a las festividades. ¿Por qué? Porque como buenos señores feudales, querían demostrar su poder y riqueza a través de la opulencia de los banquetes. Pero, como siempre hay uno que quiere hacerse el listo, algunos vasallos prometían asistir al evento y después no lo hacían, dejando al señor feudal en ridículo frente a sus invitados.
Es por ello que la expresión «hacer las pascuas» nació para describir a aquellos que incumplen sus promesas o compromisos previamente adquiridos. Y no me malinterpretes, no es que no quiera que disfrutes de tus festividades religiosas o que no quieras ir a la fiesta de cumpleaños de tu amiga Coco, pero si prometiste que irías, entonces cúmplelo. De lo contrario, estarás haciendo las pascuas a mi amiga Coco y te las tendrás que ver con nosotros.
Pero, ¿qué tan común es esta expresión en la actualidad? La verdad es que no es algo que se escuche con mucha frecuencia, y probablemente se deba a que los banquetes de los señores feudales ya no son tan populares. Sin embargo, esto no significa que no sea aplicable a situaciones cotidianas. Por ejemplo, si prometiste llevar a tu amigo al aeropuerto y después te arrepientes y no lo haces, estás haciendo las pascuas. En fin, la expresión se aplica a cualquier situación en la que se incumpla una promesa o un compromiso adquirido previamente. Vamos, los mayores hacedores de Pascuas son los malqueda de toda la vida.
Así que, ya lo sabes. No seas una de esas personas que hace las pascuas todo el tiempo y a todo el mundo. Si prometiste algo, cúmplelo. Y si no puedes, al menos avisa con anticipación para no dejar a nadie plantado o en una situación incómoda. Además, todos apreciamos a esa persona que cumple sus promesas y se ha ganado la confianza y el respeto de todos los demás.
Ahora no nos hagas las Pascuas y vamos a celebrar nuestros 9 años de Te Conozco Bacalao.
Caye