Desconectar el despertador…hasta nueva orden. Desvelarme…y seguir durmiendo. Madrugar porque me da la gana. Retozar. Olvidar el día de la semana. Hacer maletas. Deshacer maletas. Disfrutar de mis amigas las chicharras. El sonido del ventilador. Del pijama al pareo y del pareo al pijama. Desayunar bajo la palmera. No perderme ni una etapa de La Vuelta Ciclista. Uso, y abuso, de mis vicios. Pecar. Practicar la Gula. Y la pereza. Pasar las horas muertas. Tumbarme a la bartola. Aburrirme. Hacer puzzles. Darle un descanso a mis tacones (¡pero que no se acostumbren!). Un cine de verano. O dos. O tres. Chiringuitear. Sestear al ritmo de mi música favorita. Pasear por la playa. Castillos de arena. Sol y sal. Leer, leer, leer…para después soñar. Oír la radio. Andar descalza. De mercadillo en mercadillo. Caprichos. Gazpacho a todas horas. Cero estrés. Tardes sin planes ni agenda. Planes a todas horas. Improvisar. Hacer que cada día sea perfecto. Porque la felicidad llega de forma inesperada. Ganas de sentir. Sentir…mejor. Exprimir a los míos. Amigos que sólo ves de vez en cuando. Caricias, besos y abrazos. Reír mucho. Muchísimo. Los ojos bien abiertos. Escucharme. Conocerme…un poco más. Intentar descubrir si soy la persona que digo ser. Ponerme a prueba. Cuidar mi cuerpo…y mi alma. Incomunicarme…lo justo. Entender los silencios. Hablar por hablar. Pensar en cosas…mías. No gritar. Mis sombreros. Hincharme a melocotones. Un copazo. O dos. Cantar. Bailar. Abrazar. Suspirar. Besar. Jugar. Regalar tiempo. No seguir consejos…o sí (depende de “la fuente”). Inventar. Equivocarme. Aprender. Adiós cordura. Hola locura. Dejarme llevar. Ser políticamente incorrecta. Mandar a la mierda. Creerme que soy libre. Vivir salvajemente. Hacer manitas. Reponer fuerzas. Reorganizar mis neuronas. Tratar de hacer esas cosas que solo se hacen una vez en la vida. Deseos. Emocionarme…más. Atreverme a ser feliz. Feliz como una perdiz.
Y podría seguir enumerando cosas, muchas cosas buenas, de ésas que hacen mi vida diferente en…vacaciones.
Coco.
Autora de la imagen: Coco (Agosto, 2014. Mar Menor)