Vivimos en la España de las fiestas en los puticlubs con dinero público y a esta gente no le pasa nada. Hay ministros que se las apañan para pagar menos impuestos otros que se les graban conversaciones y luego incluso se enfadan por preguntarles por el tema, que van hacer los pobres si tienen como ejemplo a su jefe que coge un avión para llevar a su mujer de concierto y no pasa nada.
Veo en Twitter una fotografía del más grande, con barro hasta las orejas, calzando unas botas altas y empuñando un gran cepillo para ayudar a sus vecinos que lo han perdido todo por las inundaciones de la Isla de Mallorca. Pasan los minutos en Twitter ya hay gente que empieza a meterse con él ya que dicen que todo es postureo. Asco es lo que me produce este tipo de comentarios, vamos a pensar en cualquier otro deportista que lo primero que ha hecho es irse a vivir a un paraíso fiscal, para ahorrarse este tipo de situaciones pero sobretodo pagar un pastizal en impuestos.
Nadal sinceramente no necesita esta foto, no le hace falta. A los políticos, si, ya que viven de ello.
Esta es nuestra España del 2018.
Caye