Yo llego hasta donde llego y si me estiras, un poquito más.
Me acuerdo que esta frase la decíamos mucho en las clases de gimnasia del cole, y hoy me ha salido de manera natural en una conversación y no precisamente de deporte.
Hablaba con un amigo de la necesidad de terminar todo para ya que en vez de la Noche Buena parece que se acabe el mundo.
Hay gente que se piensa que las cosas se hacen en un minuto o que se trabaja única y exclusivamente para ellos, en esta vida hay que enseñar a esperar a la gente, sobre todo a esos que van por la vida metiendo prisas exigiendo que trabajes fuera de horas para llegar a algo que es imposible, soltando por esa boquita para meter más presión.
En fin para mí por uno me entra y por otro me sale, si me comprometo llego y si no llego te llamo, te lo digo y no te pongo excusas.
Bueno esto va dedicado para esos que en marzo no tenían prisas porque quedaba todo el año y tienen los santos huevos de llamar un 20 de diciembre para saber si para antes de final de año lo pueden tener.
Querido amigo yo llego hasta donde llego y no, no me estires que me voy de fiesta.
Caye