En estos días hablando con Beatriz, que empieza una prometedora y emocionante nueva etapa en su vida en la que va aprender muchas cosas, llegamos a la conclusión de que salga bien, mal o regular va a salir de ella con la mochila cargada. De toda experiencia se aprende algo. En el peor de los casos aprendes a aguantar el tipo o sonreír cuando el cuerpo no te deja. También aprendes la fuerza de la palabra «RESPONSABILIDAD» o que las cosas no vienen dadas. Y, sobre todo, aprendes a saber qué sí y qué no. El resto…estará todo por hacer.
Beatriz empieza a darse cuenta de que encontrar el equilibrio entre sus metas personales y sus ambiciones profesionales es, cuanto menos, complicado. Seguir estereotipos sólo sirve para las pelis y las series pero en la vida real la cosa es muy diferente. Cada uno gestiona sus pasos a su manera, unas veces con más aciertos que otras. De eso se trata: de hacer camino al andar y escribir otro capítulo más en el libro de la vida.
“Pero mamá, ¿y si después de todo la elección no ha sido la correcta?”
Tranquila. Eso nos pasa a todos pero es que el camino se hace así. Paso a paso y frente a una hoja en blanco que está esperando a que escribas sobre ella.
“Y…¿cómo saber cuál es la correcta?”
No existe decisión fácil o perfecta, ni todas son la correcta, sólo aquélla que te provoque palpitaciones será la que de verdad sentías, y creías, que en ese momento era la mejor. ¿Difícil? ¡Y tanto!
“¿Es bueno seguir una corazonada?”
A estas alturas nadie te tiene que decir qué está bien y qué está mal, sólo tu conciencia y tu experiencia. Aceptarte tal cual eres y poner un límite a lo que para ti sí o no es el primer paso de una suma de muchos pasos. Habrá días que no podrás levantar el vuelo y otros que no dejarás de bailar. No hay que tener miedo a esto. Nos ha pasado a todos. Es, simplemente, una “cuestión de reajuste”.
Paciencia. No tengas prisa y fluye. El mundo no se acaba mañana. Respira. Poco a poco le pillarás el tranquillo y tendrás tiempo para todo. No sólo para el trabajo sino también para las cosas que te hacen feliz.
Y cuando termines este capítulo, el de becaria, recuerda que vendrá…otra página en blanco para que escribas en ella.
Coco.
Fuente de la fotografía: Pinterest.