Léase «volvr-a-empeshar», como si de la película premiada con un oscar se tratara.
Volver a empezar es lo que nos toca hoy a todos: volver a los post de los Bacalaos, volver al cole, volver al trabajo, o volver a estar de vacaciones, cada uno que elija lo que mejor le apañe.
En estos tiempos de idas y venidas, de encuentros, reencuentros y confinamientos, se valora aún más la vuelta a la ansiada rutina en el comienzo de una temporada que se presume absolutamente incierta.
Volvemos a hacer lo de siempre, pero de manera totalmente distinta, con nuevos protocolos, normas y reglas que tenemos que aprender y repetir una y mil veces hasta que las interioricemos y nos salgan solas. A mi por ejemplo me sigue costando lo de no dar besos, pero a veces me viene hasta bien, no lo voy a negar.
Estamos, como tantas veces dijimos que haríamos, viviendo al día. Haciendo los planes en el corto (cortísimo) plazo y añadiendo siempre la coletilla de «si no nos confinan». Estamos valorando cada acontecimiento, cada conversación y cada aventura como si fueran la primera, o la última.
Vemos el peligro cada vez más cerca, valoramos los riesgos, ponemos los medios para evitar los contagios, pero es algo inevitable, hay un elemento llamado azar contra el que no podemos hacer nada, así que por favor, seamos conscientes.
Seamos responsables en esta nueva temporada, como venimos haciendo desde el pasado marzo, no bajemos la guardia, sigamos respetando a nuestros mayores, a nuestros pequeños y a nosotros mismos. Disfrutemos de la vuelta al cole más deseada y más temida, hagámoslo por ellos, por nosotros y por aquellos a los que aplaudíamos a las 20h, porque ellos siguen al pie del cañón y aún no han tenido un respiro.
Reyes
Qué poquito me gusta la rutina, y ésta, mucho menos.
Intentaré llevarla lo mejor posible!