Si algo saco en claro de todo esto que nos ha tocado vivir nos ha hecho a todos replantearnos nuestros valores y los procesos habituales de nuestro día a día. Ha sido un proceso en el que desde casa hemos dejado volar la imaginación. Ahora es cuando me acuerdo de esa famosa frase que me decían de pequeño:” Si te aburres es que no estas utilizando tu imaginación”, yo os aseguro que no me he aburrido.
Ahora tenemos nuevas formas de trabajar y de llevar a cabo procesos, que antes ni por casualidad se nos iba a pasar por la cabeza llevarlos a cabo. Y lo que estoy seguro es que todo esto nos va a influir muy positivamente en nuestra manera de volver a recuperar el ritmo de nuestras vidas.
Yo no he parado de trabajar en todo este tiempo, incluso diría que mucho más que en otros momentos, lo que la gente tenía pensado hacer en los próximos dos años lo hemos tenido que montar en dos meses. Y es cuando por parte de todos ha surgido nuestra capacidad de adaptarnos a este momento que estamos viviendo, es evidente que de esta salimos y también salimos más versátiles ya que es ahora cuando nos hemos dado cuenta que podemos trabajar de una forma más ágil, fluida y polifacética.
Yo soy de los que opina que no quiero una nueva normalidad, yo quiero y busco mi normalidad de ese enero y febrero en el que ya no nos acordamos si hacia frio o calor o cuales eran los problemas que nos rondaban por la cabeza. Y si todo lo vivido me sirve, me lo quedo para mí.
Ahh acuérdate de vivir tu vida.
Caye