Lo siento, pero rotundamente NO.
Liarte -porque lo de enamorarte viniendo de ti lo dudo bastante- con el marido de una “amiga” no es buena idea y está muy mal. Rematadamente mal. Es feo. Y sucio.
Ahora en tu defensa dirás algo de eso que se suele decir mucho. Algo así como que su presencia se hizo imprescindible en tu vida y de tanto roce…ya sabes. O cuenta a quien te quiera oír la manida excusa de que después de tantos años de amistad te diste cuenta (y él también) que lo que sentías era otra cosa. O que aquello que tenías con él ya no era una simple amistad, pero no le habías puesto nombre hasta que pasó lo que pasó. Saldrás con el rollo de que sois almas gemelas, que compartís muchas ilusiones juntos, que vuestras respectivas vidas en pareja estaban más que muertas, etcetcetc (eso si sólo oímos tu versión, of course)…en fin.
Lo que no es aceptable es que vayas con el cuento ese de que no querías hacerle daño a nadie porque eso es… ¡MENTIRA! A quien le preguntes te dirá que era público y notorio ver cómo te arrastrabas tras él, como has metido cabeza en su vida y en la de su entorno con tal de estar cerca. Te defenderás diciendo que a su lado has encontrado justo lo que necesitabas en tu vida y que, aunque el sentimiento de culpa es tremendo, la vida en ocasiones te prepara encerronas que jamás hubieras imaginado y de las que por mucho que quieras no puedes escapar. ¡Pues no! ¡No busques excusas baratas! La vida ya es difícil como para complicarla más y hay códigos no escritos que se deben respetar, pero… ¡qué tontería digo!¡tú no tienes ni idea de lo que eso! ¡Muy mal tienes que estar para meterte en ese jardín! Olvidaste, otra vez más y ya van unas cuantas, que hay que tener mucho cuidado con darle aceptar a todo porque en los amoríos la cosa siempre tiende a complicarse.
Por si no lo sabes, cosa que dudo, te lo adelanto: he visto a personas hacer lo que tú estás haciendo y desde ya te digo que vas a sufrir más de lo que ganarás y, además, vas a perder la poca dignidad que te queda. Los débiles mimbres sobre los que has construido esa supuesta historia de amor son eso, débiles, y acabarán quebrándose cuando te des cuenta de la realidad. Porque en la vida una cosa es irte y otra muy distinta es que te echen. Y eso te va a pasar. Cuando te quieras dar cuenta estarás otra vez en «la casilla de salida» y ya habrás perdido la cuenta de las veces que te ha pasado lo mismo. Solo hay que verte. No hay forma de que pongas el huevo definitivamente. Te has pasado la vida de flor en flor…o, mejor dicho, de capullo en capullo.
Hacerle daño a una persona que te acogió, que te involucró en su vida y en la de sus amigos, es un error sin solución. No hay nada peor que romper el corazón de alguien que te quiso y, en un mundo donde la lealtad es casi lo único que queda, pocas cosas hieren más que eso.
P.D.: Porque todos los engaños son horribles pero lo tuyo…lo tuyo se llama TRAICIÓN.
Coco.
Fuente de la fotografía: Pinterest.