«Nada es absoluto, todo es relativo» palabras que se le atribuyen a Einstein y que yo se las oigo a todos los que me rodean como si fueran propias, y es que lo son. Cada uno de nosotros vemos las cosas de diferente manera y si , puede que varios puntos de vista coincidan, pero nunca lo van a hacer al 100%.
Cada uno de nosotros está hecho de diferente manera. Y digo «está hecho» porque al igual que nuestro cuerpo, nuestra mente «se hace». Se hace de nuestras vivencias, de la educación que nos dan y de la que recibimos, de lo que vivimos, sentimos y experimentamos. Cada uno de nosotros tiene un umbral diferente del dolor y una manera distinta de gestionar los sentimientos. Cada uno de nosotros tenemos nuestros problemas, y para cada cual, los suyos son los más importantes, porque son los que le influyen directamente. Ya le puedes decir a alguien que no se preocupe, que siempre hay alguien que está peor, incluso ponerle un ejemplo, pero que sepas, que no te va a servir de nada.
Tú has discutido con alguien a quien quieres, no has facturado lo suficiente este mes, o no vas a llegar a cumplir con algo que prometiste. Se te ha ido alguien cercano, no tienes nada en lo que invertir tu tiempo o te has enamorado de alguien con quien crees que no tienes nada que hacer.
¿Cuál de estos problemas es el más grave? Seguro que cada uno de nosotros elegimos uno distinto, según lo que hayamos vivido y lo que veamos a nuestro alrededor.
Yo tengo problemas igual que tú, y no me atrevería por nada del mundo a decirte que los míos son más graves que los tuyos, ni consentiría que me lo dijeras tú. Lo que me gustaría es que fuéramos capaces de utilizar esa misma relatividad para evaluar los éxitos, y así cada vez que consigamos algo, por muy pequeño que sea, lo comparemos con nuestra situación anterior, y como éxito que es, lo celebremos.
Vamos a minimizar problemas, a maximizar éxitos, a ser justos con nosotros mismos y con los demás. Vamos a respetar lo que piensa el de al lado, a dejarlo que piense por si mismo y que tome sus decisiones.Vamos a dejarnos de verdades absolutas y a vamos a dar nuestra opinión como lo que es, un punto de vista. Vamos a relativizar, a poner todas nuestras percepciones en marcha y a dejarlas que fluyan en todas direcciones.
Vamos a poner a nuestro servicio la relatividad y a disfrutarla cada día para enriquecer nuestra manera de ver la vida.¿Cuento contigo?
Reyes
Fuente de la imagen: Pinterest
Intentemos que nuestros «problemas», no nos hagan sentir el ombligo del mundo, miremos hacia Nepal.
Gracias Maisa, Claro que si!!