Solo tú estás leyendo esto.
En este momento que compartes con este texto, estás depositando tu confianza en mí. Esperas que te cuente algo con lo que identificarte o saber que es lo que me ha pasado en la última semana, pero hoy no va a ser así.
Hoy lo importante eres tú. Tú que nos sigues, que nos lees, que compartes nuestras publicaciones, o no. Tú que cada semana lees lo que escribo y lo meditas, lo haces tuyo, coges lo que te interesa y lo que no lo dejas en el olvido.
Solo tú al otro lado de la pantalla, pero no estás sol@, estás conmigo. Esa es la idea que me viene a la mente cuando me ves y me comentas algo de lo último que he escrito. Cuando me cuentas que te has sentido igual, que conoces a alguien a quien le ha pasado lo que te he contado, o me preguntas algo que te ha generado una duda.
Tú y yo estamos solos ahora y como en todas las relaciones estaría bien tener un «feed back», no es estrictamente necesario, pero estaría bien saber qué ocurre en tu lado de la pantalla.
Tengo amigos (y conocidos) que tienen unas vidas más que interesantes y a todos les he pedido lo mismo: «Por favor, escribe». Tengo la necesidad de leerlos, de saber lo que ocurre en otros lugares del mundo, lo que ven y lo que viven me interesa, me aporta mucho. Y a ti también te voy a pedir algo: «Por favor, escribe» porque seguro que hay alguien a quien le puede servir de mucho. Me da igual que sea un diario, recetas, poemas, comentarios, canciones o batallitas, pero escribe, porque solo así podrás ver las cosas que has vivido desde otro punto de vista, darles la importancia que merecen y dejar tú impronta en este maravillosamente loco mundo nuestro.
Solo tú sabes lo mucho que tienes que contar y recuerda que siempre yo estaré en el otro lado.
Reyes
Fuente de la imagen: Pinterest