Querido graduado: SIGUE ADELANTE.
Estas fueron las primeras palabras que me vinieron a la cabeza cuando te vi aparecer en el Aula Magna.
Tus ojos tenían el mismo brillo de siempre pero sé que el corazón te latía más fuerte que de costumbre. Tu sonrisa me recordó la primera vez que te vi hace SÓLO veintidós años. Toda tu vida. Desde el minuto uno en que llegaste a este mundo y te dio por chillar a pleno pulmón. ¡Dando la nota! ¡Claro que sí! Dejando claro a todos que habías venido a este mundo para dar lo mejor de ti.
El tiempo pasa. Te has hecho mayor. Y eso, digan lo que digan, impresiona. No es que de un día para otro dejes de ser joven. Tú, conociéndote como te conozco, vas a ser joven siempre. Pero lo he visto. He visto cómo un buen día empezaste a ver la vida de otra manera y tus gustos cambiaron. No sabría exactamente decirte cuando me di cuenta…tampoco importa demasiado.
Los plazos se cumplen. Empiezas una nueva etapa. Una etapa en la que te deberás enfrentar a un mercado laboral que, según los entendidos, no pinta nada bien. Nada que no sepas. La crisis ha destruido demasiado empleo en España. Y eso significa que muchos jóvenes tendréis que emigrar al extranjero para conseguir un empleo adecuado a vuestros estudios. Para colmo hay sectores con tal nivel de desempleo que ya no volverán a ser lo que eran. Y si eso no fuera suficiente, la Administración Pública y sus recortes nos avisan que ya no se convocarán tantas oposiciones como hacía en otros tiempos.
Con este panorama que te pintan la pasión y la emoción con la que empezaste cogen la maleta y se marchan… ¿O no? ¡Pues NO! Porque, si aún no lo sabes, la vida la hacemos emocionante nosotros.
No soy de consejos. No valgo para eso. Pero déjame que te cuente algo que no se cuenta en el aulario ni forman parte de esas cuarenta asignaturas que has tenido que empollar para llegar hasta aquí:
TU TÍTULO NO IMPORTA. Saber no es suficiente. Ahora toca hacer. Tener una buena idea y hacerla realidad es lo que de verdad importa. Sueña en grande y atrévete a fallar. Que no te afecten las críticas. Y, los demás, que miren y que hablen. ¡Buena señal! La mejor venganza es…el éxito.
Empieza donde estás. Usa lo que tienes y haz lo que puedas. Pero no te distraigas. Y no esperes. Tú a lo tuyo. Siendo más optimista que nunca.
Vive la vida que has imaginado. Y por mucho que tus sueños se cumplan, no dejes jamás de hacer tu lista listas de deseos y cosas por descubrir. Aprender todos los días. Y, en ocasiones, desaprender lo aprendido y empezar de nuevo.
¡Ay, Querido graduado!¡Cuántas cosas te quedan por vivir, por soñar y… por hacer realidad!
No dejes de emocionarte JAMÁS. Y saborea, como nunca antes lo habías hecho, los pequeños placeres de la vida. Sigue disfrutando con tus pequeños alumnos, futuras estrellas del deporte. Porque te aseguro que cuando tengas mi edad, o quizás antes, echarás de menos las cosas que no hiciste, esas que dejaste en el camino vete a saber por qué.
Te pido un pequeño favor: Que no se pierda la magia que desprendes. Ni ese halo de timidez que, sin quererlo, te ha hecho diferente a lo largo de estos veintidós años. No luches por ser lo que no eres. Eres especial. Es tu lugar en el mundo.
Querido graduado: Atrás quedaron los nervios y cuarenta asignaturas. Hoy toca…¡celebrar!
Y cuando las fuerzas fallen, recuerda solo esto: SIGUE ADELANTE. Sigue sonriendo…a la vida.
Coco
Fuente de la imagen: Coco.
Lugar: Universidad Miguel Hernandez de Elche(Alicante).
Fecha:9 de julio de 2015.