La ilusión nos mueve en la dirección correcta.
Todos tenemos cosas en nuestra vida que nos dan pereza, sacar la ropa de la secadora, bajar a comprar a última hora, llamar a un vecino para pedirle sal, afeitarme, ir a poner gasolina. Pero al final acabo haciéndolas, no queda más remedio.
Hay tochos de páginas que me dan pereza leer, y escritores, cantantes a los que más que pereza les tengo manía, y en este punto no entraré en polémicas.
También me da pereza mi vecino del primero, y el amigo de mi cuñado que no conozco pero él está hablando todo el día de Jorge.
Todo esto me da pereza desde el momento que fui consciente que existía, lo siento vecino pero es que eres muy cansino
Luego están los y las TU ANTES MOLABAS, pero que ahora me dan una pereza que me muero. Y esto me preocupa, ya que hubo un momento de mi vida en la que decidí que me tenían algo que aportar. Luego claro viene el momento Puuuufff, me desinflo, y es cuando aparece el otro momento, del que soy muy fan, TE CONOZCO BACALAO, si al final todo sale por mucho papel de regalo con lacito con el que me vengas para así despistarme.
A estos y estas que hoy me dan mucha pereza, si los del TU ANTES MOLABAS. Hubo un momento en los que los consideré los más interesantes, los más molones, lo más de lo más. Todo esto muchas veces me hace pensar que soy poco sensato o que soy un poco gilipollas, que soy fácil de engañar con el envoltorio y si me ponen un lacito ya me pierdo.
¿Y si yo le doy pereza a alguien?
¿Ese alguien también es gilipollas?
Entonces la clave está en que a causa de la pereza hay tanto gilipollas.
Caye
Fuente de la Foto Pinterest