No sé si os habéis dado cuenta, pero hay una acto muy común, que pasa desapercibido pero todos los santos días se repite.
Te levantas e instintivamente lo que antes era leer un periódico ahora es coger el móvil y abrir el Facebook, y ¿qué es lo que te pregunta Facebook todos los días cuando lo abres?
¿Qué estás pensando, Caye?
Me lo voy a tomar como una invitación a que pensemos en algo. Muchas veces ante esta pregunta me dan ganas de sacar ese demonio cabroncete que todos tenemos dentro, y mandar a tomar viento fresco a más de uno o una, pero no, no les daré el gustazo. Con estos, bajo recomendación de mis amigos de cabecera, he aprendido a ignorar. Ahora disfruto leyendo qué hacen esas amigas y amigos a los que tengo un poco abandonados pero sé que me perdonan. Por mi trabajo estoy todo el día conectado, compartiendo, instruyendo e interpretando, comentarios, datos y contenido. Y pensando e ideando.
Y lo último para mí en estos momentos es contarle al Facebook que es lo que estoy pensando. Mejor nos vamos a comer y te lo cuento en persona.
Caye