“Lo siento querida. El mundo ha seguido, sigue y seguirá su propio camino. Ha sido siempre así. Un día sucederá a otro. Los meses irán pasando y los años también. Esto se llama evolución y tú, te guste o no, formas parte de ella”.
Así de clarita empezó la conversación que presencié hace pocos días en la barra de un bar.
¿El escenario? Dos personas, frente a frente, hablan del futuro incierto que les ha tocado vivir. Y mientras una de ellas se lamentaba de lo cruel que es todo lo que les está sucediendo, la otra intentaba hacerle ver que la vida y el mundo, desde que es mundo, siguen su camino con independencia de lo que cada uno de nosotros opinemos al respecto.
¿Os suena? Una situación muy parecida a la que muchos de vosotros hayáis presenciado (incluso vivido) en estos tiempos tan convulsos que hemos decidido llamar “crisis”.
Instantes así te hacen pensar y mucho. Echar la vista atrás. Es cuando te dedicas a hacer repaso de todas y cada una de esos momentos, digamos, “especiales” en la que has tenido que enfrentarte a dudas sobre tu persona. Y la respuesta siempre ha sido la misma: cada día es un auténtico reto.
Te enfrentas, si o si, a incógnitas sin resolver y a las que tienes que dar respuesta de forma urgente. El mundo, la humanidad, tu entorno -o cómo diablos lo quieras llamar- te sorprende a diario con acontecimientos que pueden dar un giro a tu existencia de 180 grados. Y ahí entras en juego tú. Único responsable de lo que pase a continuación.
El protagonista de la historia de tu vida. Y el éxito del papel que juegas pasa por una palabra que a mí personalmente me impone: REINVENTARTE. Se trata de dar la mejor respuesta a tus incertidumbres y experimentar cosas nuevas…y con todo el derecho a equivocarte ¡of course! Pero lo que no debes aceptar es rendirte y menos intentar cambiar el mundo y hacerle un traje a tu medida.
No te engañes. Ni engañes. La crisis, la presente y las futuras, seguirán estando y tú deberás tener siempre a mano toda la artillería pesada para atacarla de frente. Siempre de frente.
“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la más receptiva al cambio”
¡Ayyyyy, si ya lo decía ese Darwin!
Coco
Fuente de la foto Pinterest