Del latín odium. Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
¿Odias o has odiado algo o a alguien?
Odio a la gente que está de mal humor todo el día.
Odio a los sabelotodo que lo único que miran es la pelusilla de su ombligo.
Odio a los mentirosos.
Odio a los amos del escaqueo.
Odio a la gente que no sabe disfrutar del momento y de las compañías.
Odio a los amargaos de la vida.
Odio el tocino del jamón.
Odio a los que me juzgan sin saber nada de mí.
Odio los rebaños y no de ovejas precisamente.
Odio a los que no saben reírse de sí mismos.
Odio a los mosquitos.
Odio a los que están siempre intentando llamar la atención.
Odio esperar por algo que se puede hacer rápido.
Odio cuando al vaso de leche se le hace nata.
Odio a la gente que no mira a los ojos cuando le hablas.
¿Qué significa todo este odio que llevo dentro?
Sinceramente no lo sé, y si me provocas alguno de estos odios y eres odioso para mi, pues felicidades. Si al final no soy de odiar a personas simplemente no me importan.
Caye
Fuente de la foto Pinterest