Quiero que me lo explique como si fuera un niño de cinco años.
Como le gusta a la gente complicarse la vida, dando explicaciones de lo inexplicable o intentando contar el cuento de la lechera. ¡Joder no me vendas la moto!
Yo todos los días en mi trabajo me encuentro con lo mismo, la necesidad de hacer fácil lo difícil, y con el paso de los días de lo que me doy cuenta, es que para hacerlo así, lo único que se necesita es Sentido Común. Hacer las cosas sencillas no es otra cosa que aplicar el sentido común, ese sentido que nos hace ser prácticos e inteligentes, que no sabe de modas ni de palabros que son tendencia y sobre todo es algo que nos vale siempre.
Hoy en día tenemos muchísima información, y cuanto más sabemos, de una manera u otra damos más cosas por sabidas, y cuanta más información tenemos de lo que pasa menos tiempo tenemos para parar a intentar comprender por qué pasa lo que pasa. Y esto es muy peligroso ya que nos lleva a la complacencia y a complicarnos la vida haciendo cosas sin ningún sentido.
Muchas veces entramos en bucle de hacer difícil las cosas pero acuérdate cuando en tu niñez te dijeron por primera vez, aplica el sentido común, ya verás como aplicándolo la próxima vez no metes la pata. Y que no te de vergüenza que te lo expliquen como a un niño de cinco años, siempre esto último será muchísimo más divertido que decir un si complaciente y no enterarte de nada.
Caye