Creo que hay determinados pasajes de mi vida que es mejor borrarlos. No me aportan nada bueno y yo, lo confieso, soy una disfrutona. Sin más. Y aviso: No tengo ningún trauma por esas lagunas mentales voluntarias. Al contrario. Muy agradecida por lo que me haya pasado y así demostrarme que sigo viva. Trucos tontos pero muy prácticos que uso porque no tengo mucha fuerza de voluntad, todo sea dicho. Y que me sirven única y exclusivamente para engañarme y olvidar que la vida se va y no espera.
No me juzguéis con dureza pero es curioso lo rápido que olvidamos. Por lo menos yo. No sé si será un mecanismo de defensa que activo cuando no me interesa que algo se quede instalado en mi cabeza más tiempo de la cuenta. Dejar huecos en blanco entre mi cabeza y mi corazón me hace sentir mucho mejor. Para ser fuerte. Para volver a querer. Para volver a sentir. No tengo remordimientos por mi caprichosa desmemoria. En mi defensa diré que, por más vueltas que le dé, hay penas que no podré olvidar. Te guardas palabras, frases, gestos… Sólo queda saber vivir con ellas.
Cuando una va cumpliendo años se da cuenta de lo poco que duran las cosas. Los amigos cambian, tú cambias y hay momentos que ya no volverán. Las decepciones me han hecho agarrarme a las cosas pequeñas. Por ellas estoy hoy aquí, siendo quién soy. Y sé que el día en que me muera las echaré de menos porque me hacían feliz. Tomar el sol, invitar a mis amigos, cenar en mi sitio favorito o llorar a moco tendido con una peli de final feliz. Tengo, y debo, que disfrutar de eso que no se da muy a menudo: el amor por mi.
Es lo que vengo llamando cuidarse a una misma por encima de todo.
P.D.: Este consejo no debería ni mencionarlo, pero nunca está de más recordárselo a más de uno.
Coco
Fuente de la fotografía: Pinterest
Los años nos enseñan demasiadas cosas, que tengo que decir que son para bien, empiezas a valorar lo realmente importante y dejas atrás los comentarios inútiles, que no aportan nada, te quedas con la esencia de las cosas y la gente… y con quien realmente merece la pena. Por el camino hemos dejado momentos, cosas y gente, que si no están a tu lado es que no merecían ni la pena ni mi tiempo, seguir descubriendo cada día, nos hace jovenes.. muy bueno Coco !!
¡Qué importante es el paso del tiempo!
Pone a cada cosa y cada persona en el lugar que merecen, nos ayuda a establecer prioridades, a borrar y hacer cuenta nueva…y, como tú bien dices, nos hace más jóvenes!!! Muchas gracias Arancha!!!