Mírala.
Va de dura. O eso le gusta fingir. Sus debilidades no las conoce nadie. O casi nadie. Se mostró débil una vez y perdió lo que más quería.
Colecciona heridas. Algunas nunca cerraron del todo. Las hay superficiales. Otras no tanto pero, hasta que no le conozcas bien, no te permitirá que las veas. Yo tardé mucho. Quien la conoce sabe que ya no soporta que le toquen.
A veces se esconde. Para no llamar la atención, claro está. Eso es lo que le hace irresistible. Su código ético se formó con reglas diferentes al resto de la humanidad. Sueña con volver a ser niña porque no tuvo infancia. Le gustaría partir de cero pero sabe que eso es imposible. Sabe que el pasado es un hogar en el que ya no vivimos.
Ya no le asusta nada. Sólo hace lo que el corazón le pide. Jamás creyó en el amor a primera vista. Ama de verdad. Nunca repite el guión.
Sólo una vez le faltó valor. Murió la historia por miedo. No volvió a enamorarse. No quiere querer más. Ni que le quieran. Nunca quiso ser complaciente. Jamás se siente satisfecha. Ya no se permite bajar la guardia.
Se pone trampas para no caer en la tentación. Es informal y caótica. Incapaz de encontrar la dirección correcta a ninguna parte. No le gustan los lunes. Ni los domingos por la tarde.
Pasaron los tiempos y dice no tener tiempo para un “lo siento”. Es mujer de palabra. Rumorean que sigue esperando esa llamada que nunca llega. Y sí. Espera. Todos los días de todas las semanas. ¿Qué poder tendrán los recuerdos? El amor permanece aunque el enamoramiento se acabe.
No le preocupa el qué dirán pero no le gusta estar sola. Lo que pasa es que se empeña en ocultarlo. Ver, oler, tocar, sentir…ya no recuerda cuando fue la última vez.
No le hace falta un picador de hielo para romperte el corazón. Te lleva donde quiere sin darte apenas cuenta. Le gusta hacerse la tonta. Sólo por ponerte a prueba. Lo hace porque quiere saber hasta dónde estás dispuesto a llegar por ella. Necesita saber si mereces la pena. Es ahí donde está el misterio.
La gente no le comprende. Pero ella sigue ahí. De pie. Moviendo el mundo. ¿Su plan? Dejar la puerta abierta. Nada es cuanto necesita tener.
Sería injusto echarle la culpa a la vida.
P.D.: El ser humano es…extraordinario.
Coco.
Fuente de la fotografía: Pinterest.