Llega el buen tiempo y llega el momento tradicional de quitarme el reloj.
No quiero vivir todo el día pensando que no llego a una cita o a recoger a mis hijos.
No quiero estar contigo y pensar que me tengo que ir a tal hora.
¡Me niego!
Quiero vivir nuestro momento sin tiempos preestablecidos, sin quedar por el compromiso de vernos, sin atragantarnos con nuestros encuentros quedándonos sin aire por contarnos todo lo que hemos hecho.
Quiero que el reloj NO marque mis horas y me deje disfrutar de ti, del momento de estar contigo, del momento de llegar hasta ti.
Quiero que después de estar contigo, tenga el recuerdo de una historia, de unas risas, de una cena o de un gin-tonics, porque tú y yo sabemos que no somos de tomarnos un solo gin.
Me niego a que el reloj marque mis horas, lo que quiero es disfrutar de ti.
Caye