Mi amigo Narciso aparece cada vez que abro mis redes sociales, y mi amiga Narcisa también.
Narciso y Narcisa, cada uno por su lado, me cuentan cada día cómo se sienten, lo que han hecho, cómo se han vestido, o dónde han estado mediante unos selfis divinos que yo en mi vida seré capaz de imitar.
Narciso y Narcisa son jóvenes y guapos, o maduritos interesantes, que siempre salen bien en las fotos que se hacen en los lugares más insospechados y de la forma más extraña.
Narciso y Narcisa, contestan a todos los comentarios y cuentan las interacciones de sus amigos. Es más, vigilan quién ha dado «me gusta» y quien no. Según he leído recientemente, y para mi sorpresa, Narciso y Narcisa no nos muestran sus fotos porque estén encantados de conocerse, sino que necesitan de la aprobación de los demás para construir su autoestima.
Narciso y Narcisa o Romeo y Julieta, nos cuentan cada día lo felices que son con su pareja e incluyen a sus amigos en cualquier conversación de tema domestico a través de las redes para hacerlos partícipes de su felicidad.
Narciso y Narcisa tienen una vida real que muy pocos conocen, pero son felices soñando que su vida real es la que muestran en las redes.
No seré yo quien los critique, porque cada uno sabe lo que lleva por dentro, pero si les diré que a veces es mejor tomar una cerveza con amigos que contestar a los comentarios de tu selfi tomándote la cerveza solo.
Reyes
Fuente de la imagen: Pinterest
Hay muchos Narcisos y Narcisas repartidos por las redes , podríamos decorar un salón de bodas y nos sobrarían jeje.