¿Eres consciente de que a medida que creces, la amistad es lo que se desvanece con mayor facilidad?
Necesitamos el tipo de amigo que comprenda nuestros pensamientos y debilidades, para que podamos sentirnos bien para bajar la guardia y estar cómodos con quienes somos.
Nunca negaré que también queremos divertirnos con personas con las que podemos hacer los tontos un rato.
La vida con su día a día nos satura y nos enseñan a ser siempre serios y maduros en el trabajo y en la vida como adultos. Y así todos los días, que sería de nosotros sin los amigos con los que poder hacer los gilipollas un rato, y de esta forma recargar las pilas para seguir viviendo la vida de adultos. (Esta siempre es la excusa perfecta para pegarse un buen fiestón)
Yo también necesito amigos que me ayuden a aclarar mi mente, de esos que te meten una leche mental con sus conversaciones.
Todos somos un poco imperfectos, a veces estamos confundidos y en nuestras cabezas reina el caos.
Por ejemplo, muy a menudo nos sentimos frustrados en el trabajo y no estamos muy seguros de por qué, pero después de compartir nuestras confusiones con amigos, de alguna manera resolvemos las cosas y tenemos la mente más clara para volver al trabajo.
Un amigo que nos hace pensar, que nos da consejos constructivos y nos hace preguntas puede inspirarnos a resolver nuestros problemas y a conocernos mejor a nosotros mismos.
Recuerda que: Eres el promedio de las cinco personas con las que pasas la mayor parte del tiempo.
Entonces, si quieres crecer, tener éxito o simplemente ser feliz, motivado y positivo, la gente con la que pasas tiempo, sí esos a los que llamas amigos, importan y mucho.
Y a todos estos no los quiero perder como amigos.
Caye