Llevo unas semanas que por trabajo y por placer devoro todo lo que cae en mis manos, folios escritos, documentos del ordenador, libros, artículos, apuntes, horas y horas en las que para mí no pasa el tiempo. Eso si hasta que llega el pequeño de la casa y me pregunta, leer y leer ¿Para qué?
Leer para evadirme.
Leer para imaginar.
Leer para recordar.
Leer para sentir.
Leer para aprender.
Leer para reconocerme.
Leer para amar.
Leer para tener criterio.
Leer para defenderme.
Leer para querer mejor.
Leer para entenderte.
Leer para mejorar.
Leer para ser diferente.
Leer para ver más allá de las palabras.
Leer para entender tus silencios.
Leer para soñar.
Leer para viajar.
Leer para ser iguales.
Leer para crear.
Leer para oír.
Leer para escuchar tu voz.
Leer para fijar una meta.
Leer para aprovechar el tiempo.
Leer para estar informado.
Leer para tomar contacto.
Leer para pensar.
Leer para simplificar.
Leer para respetar.
Leer para convivir.
Como diría Cervantes, o mejor como he leído esta semana que dijo Cervantes «El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho»
Caye