Hace tiempo aprendí que hay cinco maneras distintas de demostrar el amor que sentimos por alguien:
1. El contacto físico: Un beso, una caricia, un abrazo, y por supuesto el sexo, dependiendo del tipo de relación.
2. Los regalos: es una forma de «materializar» el amor (y nunca mejor dicho lo de materializar).
3. Compartir tiempo de calidad: hacer cosas juntos, disfrutar de la compañía del otro y compartir incluso una afición.
4. Los actos de servicio: hacer algo por alguien demuestra lo que sentimos por él.
y 5. Las palabras: palabras de afirmación, estimulantes y positivas. Te quiero, confío en ti, te admiro….
De estas cinco demostraciones solemos elegir dos y hacemos uso de ellas inconscientemente. Lo más probable es que esas dos formas que usamos son las que hemos aprendido en casa de pequeños ya que las primeras demostraciones que amor que percibimos son las de nuestros padres, entre ellos y hacia nosotros.
Si lo pensamos bien, es difícil que la persona que tienes al lado y tú coincidáis, pues teniendo 5 donde elegir puede que valoréis y utilicéis formas distintas. El problema es que al no coincidir ni valorar lo mismo puedes pensar que el otro no te quiere en la misma medida en que lo haces tú y que no seas capaz de interpretar sus muestras de cariño, lo que os puede llevar a confusión.
Es por esto que considero que la forma más importante, y hasta me atrevería a decir imprescindible, de demostrar el amor es la de utilizar las palabras. Pero cuidado que no sirve como única demostración, ¿eh?. Ni tampoco sirve el contestar «Yo también» cuando te dicen «Te quiero». Me refiero a algo más.
Seguramente todo viene por mi obsesión con la comunicación. Es importante saber transmitir un mensaje, pero es mucho más importante cerciorarse de que el mensaje ha llegado y se ha entendido.
Decir «TE QUIERO» no debería costarnos tanto, es una forma de hacer feliz al que tenemos al lado.
Decir «TE QUIERO» no nos hace vulnerables, sino que demuestra la fortaleza de reconocer lo que sentimos y lo valientes que somos al comunicarlo.
Decir «TE QUIERO» implica la conexión emocional que tenemos tú y yo y me reafirma en lo importante que eres para mi.
Prueba a decir «TE QUIERO» más a menudo y verás como tus endorfinas se activan y enfrente de ti aparecen más sonrisas que de costumbre.
Te quiero,
Reyes
Imagen tomada por Santi Botella en la Calle Guillem de Castro de Valencia, el 12 de marzo de 2015.
(Robada de su Instagram)