Lo he de reconocer, hoy me puede mi enfado.
Me he ido con el enfadado a casa, y como bien dice un amigo mío, si te vas con el enfado a casa es que has perdido.
Hacía mucho tiempo que no me sentía así, por eso he reconocido ese sentimiento enseguida, me era familiar, aunque hacía unos años que no nos veíamos.
¿Para qué miente la gente?
Me toca mucho las narices que la gente no tenga palabra.
Me asombran mucho mas aún los piltrafillas de tres al cuarto que se esconden detrás de un email, y son incapaces de contestar una llamada y más cuando les pillas. Los hay de dos tipos: los que se quedan sin argumentos y los que por gritar y no dejarte hablar se piensan que tienen razón.
Lo que completamente me sobrepasa es cuando ya ven que no tienen escapatoria, y empiezan a mandar emails con copia visible a todo ser viviente y con copia oculta a parte del inframundo. Así como si por decir las cosas a toro pasado se convirtiera todo en realidad. Quizá en tu realidad, pero no en lo que dejaste por escrito.
Y ya con lo que no puedo es con la amenaza, pero vamos a ver, por mucho que seas fan de Tony Soprano, uses tirantes como Al Capone, seas familia lejana de los Corleone o seas socio numerario de la Cosa Nostra, ¿dónde vas alma de cántaro utilizando sus técnicas?.
¿Sabes lo que pasa?, que sé salir muy bien de estas situaciones porque me basta con esos pequeños gestos de la gente que me rodea y me conoce, para olvidarte.
¿Y tú, vas a permitir que alguien venga y te joda el día?
¡YO NO!
Caye
Fuente de la foto Pinterest
De hijos de puta está el mundo llenito. Eso, a todo cerdo le llega tarde o temprano su San Martín…o su «he conseguido que tu superior abra los ojos y te ponga de patitas en la calle». El tiempo lo pone todo en su lugar
Yo ya no permito que uno de estos me joda el día. Gracias Guillermo!