Si lo has oído bien el influencer, así tal cual. ¿Que pasa que andas pez con esta magnífica palabra?, eso es que no te ha tocado lidiar en alguno.
Un influencer es una persona con credibilidad sobre un tema concreto y en una comunidad determinada y con capacidad para movilizar esta comunidad.
Ahora que el blogguer ha muerto por que lo ha matado el instagramer o el youtuber (esto me lo dijeron hace poco y pienso que no es así) cada vez más estamos en manos de estas personas.
Tu pensaras esto no va conmigo hasta que de momento se cruzan en tu vida uno o una de estos nuevos agitadores de masas.
Son personas que no son famosos de por sí pero que se han creado una figura digital y a día de hoy son capaces de decidir qué es lo que se va a llevar una temporada de moda o que producto va a triunfar o cual va a fracasar.
¿Que estaré haciendo con mi Instagram que no gano un duro con lo que hago?
A todos estos le surten toda la colección de ropa, calzado, cremas, comida y productos varios para que los promocionen de una manera natural, y la mayoría de ellos cobran entre 100€ y 3000€ por publicación en Instagram. Vamos que se sacan todos ellos y ellas un digno sueldo. Y cuando se lo pagan por algo será.
A mí me parece perfecto todo esto, pero no deja de sorprenderme cada vez más todo lo que tocamos, enseñamos y digitalizamos. Y lo poderoso que es tener toda la información disponible en la palma de mi mano.
Y te vuelvo a decir que te estarás diciendo una y mil veces que esto no va contigo, pero en el momento que tu hijo o hija de 9 años empiece a hablar de TheWillyRex, PewdiePie, JuegaGerman y ElRubius. O en la próxima reunión familiar tu hijo diga que quiere ser youtuber y tu sobrina instagramer seguro que ya pensaras que esto ahora sí que va contigo.
¡Aplícate al cuento!
Caye
