1.- ¡Te agotan! Sí. Esos que, después de pasar un rato juntos -da igual el tiempo que sea- te dejan un “malrrollismo” grado 9 en la escala de Richter.
¡Sal corriendo YA! ¡Succionan tu alegría cual vampiro!
2.-Se entrometen en tu vida sin que ni siquiera le hayas pedido opinión sobre un tema. Están totalmente convencidos de su perfección y de que hay que pensar y actuar como ellos… ¡SÍ o SÍ!
Comúnmente llamados “Metomentodo” o “Sabelotodo”. (Esto lo dejo a tu elección).
3.-El chantaje emocional es su herramienta de trabajo…y tus debilidades su plato favorito. Finge, como nadie, ser tu amigo sólo con la insana intención de recabar información sobre tus defectos…
¡Mucho cuidado con lo que les cuentas! ¡No bajes la guardia, tu cordura está en juego!
4.-Le encanta corregirte (sobre todo cuando su vida no es nada ejemplar) y te dice qué es lo que tienes o no tienes que hacer, como si él estuviera en posesión de la verdad. ¡Ah y cuanto más público tenga, mucho mejor! Seguro que conoces a más de uno…
El arte de la crítica mordaz e irónica lo inventó uno de ellos.
5.- Como manipuladores no tienen precio. ¡Jamás se quitan la máscara! Su comportamiento, sus principios y valores, varían en función de sus víctimas… Son felices sabiendo todo de todos y, si no lo saben ¡se lo inventan!
¡Vamos, primos hermanos de los camaleones!
6.-Tienen una habilidad especial para darle la vuelta a las cosas, llegando a pasar como víctimas cuando en realidad son auténticos verdugos. ¡Él es el bueno y tú…el malo!
Al final, casi casi, te toca arrodillarte y pedirle perdón.
7.-Son auténticos maestros en disfrazar la realidad usando “medias mentiras” y practican como nadie el juego del doble lenguaje… No hay cosa que les guste más que crear tensiones entre amigos, enemistar todo lo enemistable y hacen lo necesario para que tú sientas que… ¡La estás cagando!
¡Ojito, cualquier cosa que digas podrá ser utilizada en tu contra! (te aconsejo que lleves siempre una libreta encima para anotar cada cosa que digáis uno y otro)
8.-Grandes estrategas, tienen mucha paciencia y son constantes hasta que consiguen sus objetivos… ¡sin apenas pestañear!
Queridos todos: O estáis atentos o, hagáis lo que hagáis, llegará…y ¡os joderá!
9.-Son tan mediocres que les encanta cuestionar siempre y a todas horas las cualidades de los demás para, cómo no, sobresalir por encima de ellos…
¿Sabes esos cotillas que te quieren mucho pero te ponen a parir a tus espaldas? ¡Sí, claro que sabes de lo que hablo! ¿Esos que incluso son capaces de poner en situación a un tercero para que te diga lo que ellos no se atreven a decirte? ¡Pues esos!
10.- ¡Incoherentes hasta decir basta! Una cosa es su discurso “de cara al escaparate” y otra muy distinta es su “método de trabajo”.
¿Sabes lo de “mucho lirili y poco lerele? ¡Pues eso!
Adivina, adivinanza: ¿Hablo de…?
P.D: ¿Alguien quiere una pista extra????? Son 2 palabritas, con 5 y 6 letritas. La primera empieza por “G” y termina por “E”. La segunda empieza por “T”, acaba en “A “y lleva en medio una “X”…
Recuerda: ¡Son altamente venenosos!
Coco
Fuente de la foto: Pinterest
Lo peor es cuando encima están en tu entorno de trabajo, y claro te convierten en el demonio……
Te entiendo perfectamente. En el trabajo son inevitables. Te los «comes» sí o sí. Ahí el tema es tratarlos nada más que lo imprescindible.