Domingo 7:00 de la mañana abro un ojo y me doy cuenta que llevo durmiendo toda la noche en el sofá, noto que mi hijo Daniel aparece por el salón y se pone tumbado en el otro sofá a hacerme compañía. Y de repente oigo un estruendo y un Caaaaaaaaaye!!!!!!!
Pego un salto mortal del sofá y me dirijo al pasillo donde esta Fani con Angelito, gritando fuego, fuego. Un minuto para organizarnos los 4 y en menos de 2 minutos estamos en la calle con el pijama y un abrigo sanos y salvos, un desalojo muy ordenado de todo el edificio, ya no queda nadie en el edificio y los bomberos y la policía comienzan hacer su trabajo.
Estando ya bajo en la calle, es cuando empiezo a pensar y me doy cuenta que hemos vivido una situación complicada, ya que las llamas han destrozado por completo la vivienda del atico de mi edificio, y que estén 3 dotaciones de bomberos, Policia Nacional y Local me hace abrir mi campo de visión y ver la situación en un sentido más amplio. Y empiezo a ver y analizar situaciones, como las que continúan.
Los niños son niños pero ante una situación como esta, en la que los adultos somos conscientes del peligro, obedecen y hacen exactamente lo que les decimos cuando tenemos que salir por la escalera.
Los niños son niños y actúan como tal cuando ven tres camiones de bomberos, con sus mangueras, escaleras con cesta extensibles capaces se subir hasta el fuego desde la calle. “Papá, Mamá ese coche de bomberos y esos bomberos los tengo yo en mi cesta de juguetes”
Ante una situación como esta, prestamos nuestra ayuda y nos preocupamos por los demás, quiero agradecer a todos mis vecinos por su actitud a la hora de desalojar el edificio, buscando a las personas mayores y pasando lista una vez más cuando estábamos todos bajo. Y gracias Carmen por acogernos en tu cafetería.
Lo que más me sorprende y más me hace pensar es mi orden de prioridades en una situación como esta, lo primero la familia, lo segundo el abrigo, lo tercero ponernos a salvo. Ya fue al cabo de treinta minutos cuando me di cuenta que no había cogido mi móvil, ni cartera que es lo primero que cojo antes de salir de casa en una situación normal.
Bueno fue una mañana de domingo diferente en la que como en la canción de Hombres G, yo sí que os puedo asegurar que “Hoy me he levantado dando un salto mortal”
Caye
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