Hay que tener amigos hasta en el infierno, o conocidos, o amigos de amigos… el caso es que si nuestra red de contactos es buena, podremos hacer muchas más cosas que si nos limitamos a tratar siempre con las mismas personas.
En versión moderna lo llamamos networking, o red de contactos, y lo limitamos al plano profesional, pero es en el personal en que que nos puede dar más alegrías.
Ya dijimos una vez que los amigos de mis amigas son mis amigos, pero es que además los conocidos pueden ayudarnos a que nuestra vida sea más fácil.
Las personas que llegan a nuestro círculo de confianza siempre tienen algo que aportar y algo que aprender de nosotros. Siempre vamos a enriquecernos al ampliar este círculo y podemos acceder a otras personas o cosas que de otra manera sería mucho más difícil.
Esta red de contactos igual te sirve para acceder a la mejor terraza de tu ciudad o para conseguir entradas al concierto del momento cuando hace meses que están agotadas. Lo importante es saber con que persona contactar para conseguir lo que necesitas y pedirlo. Nadie es capaz de adivinarte el pensamiento y a veces lo que a nosotros nos costaría la mismísima vida, para alguno de nuestros contactos es pan comido.
Ya sabes… no hay que saberlo todo, hay que tener el teléfono de quien lo sabe.
Reyes
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