Esta semana ha sido la palabra que más he oído a mí alrededor.
Algo estará pasando cuando ya no oigo muchas quejas y lo que más escucho son unas gracias sinceras.
Reconozco que siempre he sido agradecido, y también he utilizado la palabra de una manera sarcástica para ver si despertaba algo en la persona que tengo enfrente.
Pero lo que sí que me he dado cuenta durante esta semana es la cantidad de gente que me ha agradecido algo. No es que haya hecho nada especial, pero llevo unas semanas que mi cabeza no para, mi teléfono se me queda sin batería, mis notas de organización, mis reuniones, mi falta de tiempo….
Probablemente será porque he dejado de un lado a todas esas personas que van de pobrecitos de mí, en plan victima total y ahora solo veo personas agradecidas y con actitud positiva.
Ser educado y decir gracias no es lo mismo que ser agradecido. La gratitud es más bien un sentimiento y una actitud más positiva ante la vida.
Gracias a todos y todas los que me han transmitido un sincero gracias durante los últimos días ya que me habéis hecho sentir especial.
«Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás.»