Cuenta la leyenda que la culpa de que FEBRERO sea el mes más corto de nuestro calendario fue de Octavio Augusto. Según narran los historiadores, en el año 23 a.C. decidió que el mes de Sextil del calendario juliano se llamase AUGUSTUS (nuestro querido Agosto). Lo que se rumorea que sucedió porque su antecesor, Julio César, puso su nombre al mes de Quintil, que pasó a llamarse JÚLIUS (Julio para nosotros). Y para no ser menos, las malas lenguas hablan de que Augusto, viendo que el mes de Julio César tenía un día más que el suyo, le añadió uno que se lo birló a FEBRERO. Cuestión de celos. Algo tan antiguo y tan de hoy al mismo tiempo. Nada nuevo bajo el sol.
¿Y en todo este arrebato quien ganó? ¡FEBRERO! Un mes único. Sólo tiene 28 días y, de vez en cuando, 29. Es, para disgusto de Octavio Augusto y de Julio Cesar, el que marca la diferencia. Y no solo por una cuestión de egos, o numérica…
FEBRERO, con la resaca navideña, rebajas y compras aún metidas en el cuerpo, el mes perfecto para FRENAR, decir stop, parar un poco… ¿No echabais de menos esa maravillosa sensación de no tener que estar en ningún sitio a ninguna hora y no tener planes de obligado cumplimiento? Disfrutad de la FAMILIA, de la sonrisa de vuestra gente…
FEBRERO y el Día de la Marmota es todo uno. Y aunque sea una “americanada” más, no hay rincón del planeta que no sepa la leyenda de este animal que asoma la patita, después de una larga siesta, para comprobar si su sombra le persigue o no. Sólo es una forma de recordarnos que el invierno está llegando a su FIN. ¿Curioso, verdad? ¡Esto solo pasa en FEBRERO!
Es en FEBRERO cuando ciudadanos del mundo entero, FIELES a la cita, nos ponemos el lazo del Cáncer como muestra de apoyo a todos aquellos que han enfrentado, con mejor o peor suerte, esta terrible enfermedad. Mujeres y hombres, niños y ancianos, organizaciones y gobiernos de todo tipo unimos nuestras FUERZAS para hacerle FRENTE y sensibilizar al resto de la humanidad.
En FEBRERO, mientras el resto del mundo se queda en casa escondiéndose del FRÍO, tú vas y encuentras mesa en vuestro lugar FAVORITO. Para algo es mes del amor. Por todas las esquinas y escaparates que se crucen en tu camino te recordarán que llegó el momento de cuidar los detalles. Si lo pensamos detenidamente, todo en la vida son detalles. Pero solo FEBRERO tiene un día dedicado a conmemorar el poder de las pequeñas cosas. ¿Y si regalas FLORES? ¿Qué tal unas mimosas? O, simplemente… ¡Sed FELICES! San Valentín y Cupido harán el resto.
FEBRERO. El mes de la FANTASÍA, de la FIESTA, del FOLCLORE, del Carnaval. Toca FRIVOLIZAR con la batalla campal entre Don Carnal y Doña Cuaresma. Por unos días todo está permitido, no hay tabúes. Llegó la hora de gritar a los cuatro vientos con disfraces, máscaras y mucho desenfreno: “FANTASMAS y miedos: ¡FUERA!”.
FEBRERO. Así, como quien no quiere la cosa y sin darnos apenas cuenta, los días empiezan a ser más largos…No hay excusa para alargar la vuelta a casa y descubrir algo nuevo. Siempre hay algo que aprender. Practica el arte de FLUIR. De vivir. Dejando atrás el pasado y dándole la bienvenida a lo que está por llegar… ¡Haz FOTOS! Sólo hay que abrir bien los ojos. ¡Déjate de cámaras, objetivos y pixeles!
En FEBRERO…
Queridos Octavio Augusto y Julio César: En FEBRERO se hace FÁCIL…lo difícil.
Coco
Fuente de la fotografía: Pinterest