eureka Del gr. εὕρηκα heúrēka ‘he hallado’, perf. de εὑρίσκειν heurískein ‘hallar’.
1. interj. U. cuando se halla o descubre algo que se busca con afán.
«Eureka», ¡lo encontré! y casi casi lo conseguí, al menos así lo siento, cada día más cerca.
Creo que fue viendo las luchas entre Amanda Woodward y Allison Parker en la Agencia de Publicidad en la que trabajaban en «Melrose Place» cuando decidí que era eso que hacían lo que quería hacer «de mayor». No se si fue por el espíritu competitivo de ambas, por las presentaciones en cartón pluma o por la actitud y los taconazos que lucían en sus reuniones con clientes, pero me conquistaron desde el momento cero.
Después vinieron los maratones de publi en Canal +. El festival de Cannes, el Iberoamericano «el Sol» y el de San Sebastián eran citas ineludibles frente a la tele, disfrutando de «La llama que llama» y aprendiendo mil formas de expresar y de vender a través de textos e imágenes que siguen en alguna parte de mi saturada cabecita y en los DVDs que me compró mi padre semana a semana a ver si me empachaba de un atracón y dejaba de dar por saco… nada más lejos de la realidad.
Lo tenia claro, quería estudiar publicidad, pero había que trasladarse de ciudad y eso en mi casa no era una opción, así que a pesar de hacer COU biosanitario, acabé estudiando ADE para especializarme en Marketing, que era «lo más parecido» que podía encontrar por aquí cerca. No salió del todo bien, porque con esa titulación a principios de los 2000 en mi zona, solo había trabajo para banca y poco más. Entonces se empezó a impartir en la UA la Licenciatura de Publicidad y RRPP, y allá que voy a solicitar el acceso por segundo ciclo. No hace falta que os diga que el día que recibí la carta que me comunicaba mi admisión fue uno de los más felices de mi vida.
Empecé a ir a clase, a conocer otro mundo, a estudiar «por gusto», a disfrutar de lo que hacía, a odiar la Semiótica con Kiko Mora y a adorar la creatividad con Jesús Orbea, pero de repente surgió la oportunidad de oro. ¡Hacer un master de Marketing en Madrid!, maravilla, allá voy! Eso si, aquí no se abandona nada, Master y carrera «a distancia». Acabado el master, vuelvo a casa, a trabajar y a seguir estudiando, pero los horarios son incompatibles y ahí se queda mi expediente académico en stand by hasta que encuentro universidad a distancia para continuar. Traslado de expediente, selección de asignaturas y poco a poco voy avanzando. Entonces llega la maternidad, horarios incompatibles y otra vez parón obligatorio, pero por fin este curso cambié de trabajo, se alinearon los astros y le he dado el último empujón.
Veinte años después de acabar mi primera licenciatura, solo me queda el Trabajo de final de Grado para ser Graduada en Comunicación y justo este año acudo por primera vez a la gala de los Premios ALCE de Publicidad para acompañar a mi amiga Silvia con la buena suerte de que una de las campañas que hemos contratado en mi trabajo se ha llevado dos galardones de ORO!!! Dos oros para la agencia Sapristi, por una campaña en la que se fomenta la compra de libros en librerías físicas, en el comercio de proximidad.
Llegados a este punto, yo continuaré con mi gesta cual Sant Jordi frente al dragón o Quijote contra los molinos/gigantes/algoritmos y al igual que ellos venceré los contratiempos y espero poder gritar ¡Eureka! de aquí a un año.
Reyes