Si no estás conectado, no recibes las señales.
Eso me decían mis amigos el sábado cuando después de dos cervezas y un vermouth se me ocurrió contarles cuanto me sorprendió una posible tirada de trastos que había sufrido recientemente. Ellos se tronchaban de la risa y me decían que eso de ligar es mucho más habitual de lo que yo pienso, pero que si no llevo el bluetooth encendido, es normal que no me entere.
Y digo yo, si tan fácil es… ¿por qué a algun@s les cuesta tanto?. Si, ya se lo que me vas a decir, que no todo el mundo quiere ligar, o no tod@s quieren tener pareja. En eso estamos de acuerdo, pero ¿y es@s que dicen que quieren y no pueden? ¿Que pasa, que aquí todo el mundo miente? Porque si quieres y es fácil, no entiendo cual es el problema.
Yo sigo haciendo mis suposiciones… o son muy exigentes, o no ponen todo el interés que deberían. O eso o es que les da miedo. Miedo al fracaso, como en cualquier otra cosa. Miedo a dejarte ver como eres. Miedo a poner tus sentimientos a la vista. Miedo a que no sea la persona apropiada. Y el mayor de todos los miedos, miedo al fracaso. Miedo a no ser correspondid@.
Si dejamos todos esos miedos de lado, seguro que las cosas serían mucho más fáciles, pero igual también perdían emoción. La emoción de encontrarte a esa persona, en la calle, en un bar, o al otro lado del móvil… wassap, facebook, instagram, tinder o dónde te de la gana. La emoción de no saber. La emoción mientras hacemos nuestras elucubraciones por una publicación, por un mensaje o por algo que ha dicho. La emoción en conversaciones con las amigas comentando la jugada. De vosotros no hablo porque no se lo que hacéis, pero os aseguro que nosotras hablamos y nos contamos las cosas, no todas, pero las alegrías si. Para eso si que somos capaces de hacer equipo. Si una triunfa, todas lo celebramos.
Asi que amig@s id conectando vuestros receptores que el mundo esta lleno de oportunidades y yo estoy deseando celebrar vuestros éxitos.
Reyes
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