Cumplir cuarenta años suena a depresión, a hacerse mayor y entrar en la mediana edad sin posibilidad de vuelta atrás.
Yo los he cumplido recientemente y afortunadamente puedo decir que los tópicos no se cumplen.
Cumplir cuarenta te hace pensar qué has hecho con tu vida hasta este momento y qué te falta por hacer.
Cumplir cuarenta significa entrar en una etapa distinta, no lo niego, pero la actitud con la que entras la eliges tú.
Cumplir cuarenta te facilita empezar un nuevo hobby sin que nadie lo critique, por muy extravagante que sea.
Cumplir cuarenta ayuda a que en determinados círculos ya no te vean como «la nena», aunque para tus padres lo serás siempre.
Cumplir cuarenta hace que midas menos lo que sientes y lo que dices, dejarse llevar empieza a ser válido todos los días.
Cumplir cuarenta implica sentirte responsable de lo que pasa a tu alrededor y querer poner tu granito de arena para hacer de este un mundo mejor.
Cumplir cuarenta supone haber acumulado experiencia suficiente como para afrontar el resto de tu vida con muchas, muchísimas ganas y dispuesta a disfrutar cada momento.
Cumplir cuarenta te da la oportunidad de reunir a tu familia y amigos en una maravillosa fiesta.
Cumplir cuarenta rodeada de las personas que quieres te hace darte cuenta de que algo has hecho bien cuando todos están allí celebrándolo contigo.
Reyes
P.S.: Gracias por las felicitaciones y por acompañarme a celebrarlo.
Fuente de la foto: Pinterest