«Adiós con el corazón, que con el alma no puedo», ¿cuántas veces habremos utilizado la letra de esa canción sin pararnos a pensar lo que significa?
Hay despedidas y DESPEDIDAS…si, DESPEDIDAS, con mayúsculas, y no me refiero a las despedidas de solter@, esas en las que los que mejor lo pasan son los amigos de los novios ridiculizando a los protagonistas disfrazándolos o haciéndoles cualquier perrería, sino a esas en las que ponemos el alma, el corazón y toda nuestra persona.
Yo acabo de despedir a una amiga, se va a otro país a cumplir su sueño, estoy segura de que gracias a la tecnología seguirá estando presente en mi vida diaria, pero no puedo evitar la tristeza que me produce saber que no seguiremos compartiendo espacio a diario, y que las conversaciones ser harán menos frecuentes, pero lo que más voy a extrañar son sus abrazos, no la tendré cerca para sentirla, y eso si que me va a costar… Aun así me despedí de ella con la alegría de saber que se va por elección propia, para hacer algo mejor y que nos volveremos a ver, ¡seguro!.
A veces no nos da tiempo a despedirnos de las personas que queremos, porque se van deprisa, no lo esperas… hoy está y mañana no está ni en tu entorno, ni en tu vida, y eso sí que es difícil, no haber podido despedirte, así que voy a hacerle caso a la frase de George Bernard: «No hay beso que no sea principio de despedida; incluso el de llegada» y voy a dedicarme a dar besos a diestro y siniestro, por si acaso, no me gustaría irme sin despedirme, y así le daré la razón a los que dicen que el que mucho se despide es porque no se quiere ir pues yo no tengo ningunas ganas de irme ni de perderos de vista.
¿Nos despedimos o nos besamos, Bacalao?
Reyes
Que gran verdad. El no poder te despedir de una persona a la cual amas. Y no amor de pareja. Sino de familia, amigos… vives con eso toda la vida. Yo doy fe de ello. Que a mi se me fue deprisa. Sin despedirse. Sin despedirme. Pero siempre quedará lo vivido con ella.
nos besamos!!! 🙂