Si, llevo un poco desconectado por necesidad después de los excesos del verano y la vuelta a la realidad mi mente necesita un reseteo para empezar de nuevo.
Pero hay ciertas cosas que me impiden concentrarme últimamente.
La salud, todo el día que si la temperatura de los niños que si el puto virus este, que si ahora es todo esto y ya no hay otras enfermedades.
Las excusas, las mías y las de los demás, con las mías puedo convivir (que por algo son mías) pero con las de los demás, hay gente que ya han pasado unas cuantas cuarentenas con tal de no dar la cara. ¡Ya te vale!
El no entender, el que se me rompan los esquemas de algo que ha estado muy cuadriculado en mi cabeza y que de momento ¡Puuuuuuuummmmm! A tomar por culo.
Los pesaos, esos que están pendientes de todas las choradas habidas y por haber pero cuando llega el momento de la verdad y te los sientas cara a cara todo les parece caro y ellos solo buscan una solución para salir del paso. Bye bye.
Que la gente que conoces muy bien de la noche a la mañana cambie, si, en plan somos supercolegas pero en mi vida hay una Yoko Ono que va a joder nuestra amistad. Fuck You Yoko Ono!
Ver a gente que conozco muy bien y muy cercanos pasarlo mal, nunca he sabido muy bien gestionar estas cosas. Casi todas las cosas se pueden arreglar en la vida y seguramente tenemos pendiente la mejor fiesta de nuestras vidas.
La gente que se monta películas en la vida real y las viven como tal, en los últimos tiempos hay mucho Juego de Tronos y toda la saga de El Padrino, aunque yo siempre he sido de La vida de Brian.
Bueno voy a ver si también consigo dormir más de mis 7 horas diarias de tirón que me han dicho que eso también ayuda mucho.
Caye