En estos días de encierro y responsabilidad hay a quien se le van los dedos y nos escribe un post, y es el caso de Noelia Lopez, periodista, en estos momentos al frente de la segunda edición de Extremadura Noticias y del programa de debate político “El Análisis”, y antes en Telemadrid, Aragón Televisión, La sexta, y 7RM.
Para mi, es mi compañera la guapa en las aulas de Publicidad y RRPP de la Universidad de Alicante. Siempre supe, que esa cara tenía «ángel» y los rizos que se gastaba entonces también, ¡hasta cuando se rapó el pelo estaba guapa!… pero es que la mirada y al sonrisa, lo dicen todo, y es por eso que la cámara la adora, y puede realizar su magnifico trabajo en un plató en el que se la ve como a Pedro por su casa.
El confinamiento, lo lleva como muchos de nosotros, porque ella también es Bacalao. Te dejo con su texto, a ver si coincidís en algo.
Reyes
Estoy que no estoy
Me ha costado mucho sentarme enfrente de una página en blanco y ponerme a escribir. Yo, que soy de tanto hablar… y lo que me cuesta ordenar las palabras para escribir algo medio interesante, no sé si esta vez lo conseguiré.
Me dijo Reyes: ‘escribe de lo que quieras. De lo que te guste; de lo que no soportes’ y, ahora, en plena pandemia me he lanzado. Casi 2 meses después, aquí estoy.
Admiro a la gente que durante estos días está leyendo a tope. Limpiando que ni Mister Proper (evidentemente no soy milenial) o cocinando que ni Argiñano. Yo, no. A mi la vagancia me puede. Me coge de los pies y me impide bajarlos de la ama rápidamente. Me bloquea la mente para no poder concentrarme en 2 páginas seguidas. Nada. Nada me atrae. Me gusta comer, mucho. (Ya os lo digo yo, ni mileniall ni talla 36) Pero no disfruto en la cocina en este casi mes de confinamiento (¿o ya ha pasado un mes?) he preparado un arroz con calamares y un bizcocho. Así, sin más. pero eso de levitar en la cocina, de desconectar. Eso de sentirme mejor… pues oye, yo, no. Tampoco he hecho pan.
A mi estar en casa me apalanca. Me aploma… no me insufla una fuerza que ni Thor. Algunos días me siento mal por ese libro que no leo, esos abdominales que no hago o ese pan casero que lo peta en Instagram. No, cero.
Yo estoy que no estoy. Veo pasar los días y mi vida no es mejor que antes. Es la misma pero encerrada en casa. bueno, y me levanto más tarde. y trabajo desde casa. eso es lo único productivo. Cuando me siento a las 3 de la tarde enfrente del ordenador y ‘teletrabajo’. Y ‘teletrabajo’ mucho. Ese es el único momento en el que, con chándal y zapatillas, me siento más productiva. Pero tampoco una locura.
Sé que lo que digo no es el mensaje más habitual, el mensaje que lanzan las influencer. Pero es el mío y es la verdad. ¿soy la única que esta pandemia simplemente la ha metido en casa pero no la ha convertido en una Mery Popins? Y no tengo hijos, y menos mal.
Noelia
A mí me pasa algo parecido, no creo que estés sola en eso… Esa hiperactividad no me parece síntoma de nada bueno, tampoco la culpa que acompaña a la pereza que me tumba en el sofá con el mando a distancia como toda herramienta… Creo, más bien, que ambas actitudes son las dos caras de la misma moneda, del mismo problema: la productividad como medida de valor humano… quizá es esa la lección que debemos sacar de todo esto: que nos hemos perdido de nosotros mismos y vivimos una vida a la carrera hacia algo que no es más que una ilusión. Hacer muchas cosas solo tapa lo que sentimos: MIEDO.
Yo me identifico contigo!!! No estás sola!!! No estoy sola!!!
Un abrazo y gracias por compartir tu sensación.