Qué verano nos espera, lleno de cosas para hacer.
Ver a los que han estado todo el año fuera y disfrutar de ellos y de ellas.
Pero para que sean unas vacaciones como Dios manda tengo que:
Desconectar lo suficiente como para no saberme todas las contraseñas del ordenador de memoria.
Lanzar mi teléfono a un cajón y hacer como hace 20 años el que me quiera ver que me busque.
Disfrutar del mar.
Tardes de comer pipas y reírnos de lo simples que somos.
Esos aperitivos como principal comida del día en la que todo se puede convertir en una cena.
Dejar el reloj en otro cajón y no estar mirando que llego tarde a todos los sitios.
Enseñar y aprender por igual.
Trasnochar hasta que abra el churreo y desayunar.
Ir en bici, bucear, caerme con los patines, las palometas, la alborada, vamos lo que viene siendo los clásicos del verano.
Cuidarme, escucharme y descansar. Lo necesito.
Nos vamos de vacaciones merecidas hasta el 3 de septiembre, pero no os dejamos solos todos los días en Facebook tendréis noticias nuestras como siempre.
¡Feliz Verano!
Caye