Ay, amigo, cómo no lo hagas tú….
Como no lo hagas tú, nadie lo va a hacer por ti. Y no me refiero a una cosa solo.
Como tu no te cuides, no te quieras, o no defiendas lo que es tuyo, dificilmente lo vas a conseguir.
A veces se nos olvida que somos capaces de hacer muchas cosas por nosotros mismos. Que podemos y debemos querernos y valorarnos, que así transmitiremos una imagen de seguridad que es atractiva para otros. Una persona que no se quiere ni se valora solo puede dar pena, nunca provocará admiración en los que le rodean, así que ve dándote cuenta de lo mucho que vales, que si tu madre lo ve, tú también deberías. Tampoco te flipes, ¿eh? que no estoy diciendo que mires a los demás por encima del hombro, sólo que tomes conciencia de tus puntos fuertes y de los débiles y que sepas sacarles partido, y para eso no hace falta hacer de menos a nadie.
Cuídate. Pon atención a tu cuerpo y a tu alma, y cuídalas. Ahí tienes información privilegiada, solo tú sabes si te duele algo, si tienes más o menos ganas de hacer cosas, si el cansancio te puede, si debes dormir más, luchar contra la astenia primaveral, o dejar de tomar café. Sólo tú puedes sentir por ti, así que escúchate de vez en cuando y pon remedio a lo que tu cuerpo te diga.
Y por último, pero no menos importante, defiende lo tuyo. Y a los tuyos. Solo tú sabes lo que valen, lo que cuesta conseguir las cosas. Defiende lo tuyo con uñas y dientes si es necesario, pero que no me entere yo de que te lo han quitado por pusilánime. Haz el favor de tomar las riendas de tu vida, de tus objetivos y lucha para que todo lo que has soñado se cumpla. Ten los pies en el suelo, eso si, no te creas lo de «Si quieres, puedes», que tampoco es eso, hay cosas que no dependen de nosotros y no las podemos cambiar. Pero lo que esté en tu mano, ¡lúchalo!.
Amigo, ponte las pilas y empieza a hacer las cosas por ti mismo, o no admitiré absolutamente ninguna queja.
Ponte en marcha o asume las consecuencias.
Reyes