Queremos saber, eso es lo que nos pasa siempre.
El hombre es curioso por naturaleza y siempre queremos saberlo todo. Ojo, que he dicho curioso y no cotilla, que no es lo mismo. Si, ya se que de cotilla no ha muerto nadie y el pobre gato no pudo con la curiosidad, pero son riesgos que debemos asumir. Puede ser que por curioso te enteres de algo que no quieres saber, pero es algo inevitable.
Queremos saber cómo funcionan las cosas, por qué pasa esto y no lo otro, que ocurre si… Somos mentes inquietas deseosas de aprender, y pobre del que no lo sea pues vivirá siempre en la ignorancia.
Dicen que la vejez empieza cuando se pierde la curiosidad, así que yo no me pienso hacer vieja nunca! Todo lo que me rodea me interesa, menos la vida de los demás. Eso se lo dejo a otros que no tienen nada que hacer y se dedican a los dimes y diretes.
A mi me interesa lo que pasa en mi barrio, en mi ciudad, en mi comunidad, en mi país y en el mundo. Me interesa el porqué de las cosas y sus consecuencias, pero lo que más me interesa es lo que ocurre en mi casa, lo que le pasa a los míos. Sin eso, seguramente no podría vivir.
Reyes