Este es mi rutina cuando me siento por las noches al intentar compartir unas líneas todos los viernes.
Me dedico a pensar todo lo que me ha pasado durante la semana, cosas que me han sacado de mis casillas, conversaciones emocionante que he mantenido, pesados y pesadas a los que he tenido que aguantar, jugadas de mi olvidadiza mente con las cosas pasajeras, sonrisas que me han emocionado, frases que me han sorprendido por el quien, el cómo y el donde.
Pero siempre intento hacerlo de tirón, soltar eso que me está rebotando en la cabeza durante días, eso en lo que no he dejado de pensar, llámese rabia, emoción, cabreo, amor, odio, esa mezcla entre lo bueno y lo malo, entre lo blanco y lo negro.
Pero esta semana no sé si son los calores de la primavera pero ya es la tercera vez que borro la hoja y lo vuelvo a escribir.
¿A ver si va a ser que esta semana no me ha pasado nada interesante y estoy cayendo en la rutina?
Por favor amigos sacarme de cañas o de gin-tonics ¡ya!, que os necesito.
¡Me niego a borrarlo por cuarta vez!
Caye