¿Pero qué estás haciendo?
¡Mírate!
No mendigues.
Eres más fuerte que tus problemas.
¡Créelo!
No quieras volver atrás.
¡Basta ya!
Aunque no hay ruptura sin tormenta a veces es mejor dejar ir antes de que te maten por dentro.
Nadie va a venir a salvarte.
No luches por quien no te quiere.
No esperes a quien no te espera.
¡No lo hagas nunca!
No pienses que no te aman.
¡El amor nunca muere!
No todo tiene un por qué pero…todo pasa por algo.
Cuesta comprenderlo. Incluso es posible que no tenga explicación. Aunque siempre habrá pelmas que te digan lo contrario.
Para quien lea esto: Se escribe poco sobre la alegría y mucho sobre la felicidad.
Dicen que el camino a la felicidad está lleno de piedras. Pero que es muy fácil llegar.
Yo prefiero la primera.
Me asusta la capacidad narcótica que tiene la búsqueda de la felicidad. Exige mucho más que da.
En defensa de la alegría te diré que no gana guerras ni hace historia. Nace de buscar el lado bueno de las cosas.
Entrará de puntillas. Sin hacer ruido. Y…llegará para quedarse.
¿Que no sabes dónde buscar? Empieza por ti.Tienes todo a tu favor.
Aprenderás, poco a poco, que la vida nunca se equivoca y que existen montones de historias increíbles esperándote a la vuelta de la esquina.
No será fácil amarte porque las penas de amor son las que más duelen. Pero, pase el tiempo que pase, algún día serás la razón de alguien.
Después de un tiempo te darás cuenta que todo se puede. Lo bueno, lo malo y lo que venga.
¡Da un paso al frente!
¿Te cuidará cuando tengas frío? ¿Hará tu mundo mejor? ¿Promesas sin cumplir?
Nadie sabe qué pasará.
Y ahí…está lo bonito de esta aventura.
P.D.: Para quien lea esto.
Coco.
Fuente de la fotografía: Pinterest.