Primer round superado.
Santa is comming…y los renos también. Ho Ho Ho. Le dimos a la pandereta, al almirez y a la zambomba. El capón riquísmo (como todos los años). Y aún mejor el caldo con pelotas del día después. Bonita misa de Gallo (como siempre). Jerseys 5 tallas más grandes. Y pantalones que no te abrochan. Síntomas de los que es mejor no hablar. Envoltorios, paquetes y tickets regalo por los suelos. Bebimos con los peces, el tamborilero, la marimorena y todos los pastores. Y sobrevivimos a las conversaciones de fútlbol, política, Cataluña y el Brexit. Recordamos a los que no están. (Dicen por ahí que uno no muere mientras le recuerden). Aguinaldos a la tropa. Repetir 3 veces del mismo plato. 25 resacoso. A cámara lenta…y una tortilla de ibuprofenos para desayunar. En pijama todo el día. Deseos que se cumplen. Desconexión. Paz.
Un respiro y a por el segundo asalto.
Uvas. Cotillones. Algo rojo. Cardados de peluquería y ondas con la plancha. Lentejuelas, terciopelos, tules y encajes modo ON. A vosotras os recuerdo que el little black dress no falla. Caprichos que sólo pasan en Diciembre. Y otra vez a beber, a comer, volver a beber y volver a comer. ¿Para qué sirve la fuerza de voluntad? Definitivamente: born to be real. Música discotequera para después de las campanadas. Y si tienes un karaoke ¡lo petas!. Dolor de pies. ¡Esos tacones me están matando! Yo, a estas alturas de la fiesta, lo cambiaba por una peli en mi sofá. Otro empacho en camino. No olvidar jamás cerrar los ojos y pedir un deseo. Yo os pido…salud.
Querid@s tod@s: La madre de todas las celebraciones también is comming.
Que la disfrutéis.
¡Nos vemos a la vuelta!
Coco.
Fuente de la fotografía: Pinterest.