Hoy, hace 18 años, nació la pequeña de casa. ¡Otra soñadora más! La mediana de mis hijos. Un parto maravilloso y una niña redondita de casi tres kilos es el mejor regalo que puedes recibir un día tan especial como es el de Todos los Santos. Nació ese día en el que echas de menos a los que no están. Allí faltaban tres de las personas más importantes de su vida pero la abuela Cortes echó el resto.
¿Dónde está esa pequeña? ¡La vida va demasiado rápido!
Esa pequeña se ha hecho mayor…¡aunque le siga gustando remolonear más que nada en el mundo!. Envidio la capacidad que tiene para dormirse en cualquier lado ¡donde sea y cuando sea! ¡Así tiene la piel de bonita!
¡Bienvenida al club de los mayores!
Hija, si esperas que esto sea una carta cargada de lágrimas ¡vas lista! Esto es una declaración de amor en toda regla. Me tienes harta de oírte decir que lo mejor llega ahora. Vale. No seré yo quien haga spoiler. ¡Descúbrelo tú! Sólo te adelantaré que vienen momentos, digamos, interesantes. ¿Preparada?
Para empezar, haz una lista con las cosas tuyas que más molan. ¡Eso es lo que de verdad importa! Al fin y al cabo nunca es tarde para empezar a hacerla tengas la edad que tengas. (Por favor, incluye en la lista “bajar la basura”. Nunca recuerdas cuando te toca y, aunque no mole, también importa).
¡Imprescindible desmadrarte! ¡A veces la realidad supera a la ficción! Aunque, con el tiempo, descubrirás el placer de quedarte el finde en casa, en pijama, con la mantita, las palomitas y viendo pelis. O leyendo. Lee. No dejes nunca de hacerlo. ¡Hay tiempo pa tó!
Recuerda cuántas veces te hemos dicho que el mundo no se para. No te bajes de él ni para coger aliento, ni te conformes con «lo que toca». Sigue estudiando. Y aprendiendo. Avanza. A tu ritmo pero avanza. Sal ahí fuera y… ¡cómete el mundo!
Sé tú. Sigue siendo tú. Sé fiel a ti misma. Nunca olvides de dónde vienes. Y ten claro hacia dónde vas. La intuición será tu mejor consejera. ¡No escuches a tus demonios!
Sé amiga de tus amig@s. Serán tu segunda familia. Estate con ell@s a las duras y a las maduras.
No le des la espalda a los problemas. Arriesga. Tropieza. Equivócate y aprende de los fracasos. ¡Que más vale arrepentirse de lo hecho! Y cuando te quieras resetear y no puedas…respira y piensa en positivo. Dale la vuelta a todo y cambia las lágrimas por sonrisas. No falla.
Ten paciencia. No estás sola. Todo irá bien. Y sigue pidiéndome ayuda…seguiré sintiéndome madre.
Sé humana. Sé imperfecta. Diviértete. Viaja. Pon morritos. Haz el pino si te da la gana. ¡Di siempre que sí a los planes improvisados! Y si te tocan las narices… ¡saca la fiera a pasear! No seas perfecta. Y no lo sientas no serlo. Manda a la mierda de vez cuando y verás que bien te quedas. ¡Ah, y sigue sacando la lengua en las fotos! ¡Me encantas cuando lo haces! ¡No te cortes!
¡Come más pescado, criatura! ¡Lo necesitas!
Cuando ames… ¡hazlo a lo bestia! Ama como una loca. Disfruta del amor. Eso sí: de donde no te quieran, huye. ¡Que les den! ¡Acepta todo menos un NO!
Sé humilde. Y agradece. Pero… quiere siempre más. No te conformes. No te calles y habla. Que nadie te tape la boca. Escribe sin que nadie te dicte. ¡Que no te líen!
Por favor: ordena la habitación. (¡Ojito que nadie se libra de esto!)
Nunca pierdas el humor. Recuerda que el humor es una cosa muy seria. ¡Además, la gente divertida es la que más liga! Ríe como lo has hecho siempre y no dejes de cantar por los pasillos. Aunque tu padre diga que lo haces fatal. ¡Tú a lo tuyo!
Significas tanto para mí que…así podría seguir hasta la eternidad.
TE QUIERO. Firmado: Tu gordi.
P.D.: Hija, si te sirve de algo, te confesaré que cada día que pasa sigo aprendiendo a tu lado.
Ella es Laura.
Esa pequeña tan especial como el día que nació.