Ya está. Ya estamos metidos de lleno en esas fechas que toca fingir que se quiere a quien no quieres ni en pintura y echar de menos a quien no echas en falta. No puedes evitarlo. En Navidad, como alguien me dijo una vez y sin ánimo de ofender, “pesan más los muertos que los vivos”. Es tiempo de la zambomba, del almirez, de gorro y bufanda (para algunos) y oír villancicos hasta en la ducha. ¿Qué es una Navidad sin villancicos?
Todo esto es el precio que tendrás que pagar por ver la a sonrisa de tu niño cuando vea una cantidad indecente de regalos bajo el árbol. Los niños son lo más. Además en Navidad su dosis de chispa aumenta. Están emocionados, nerviosos, alterados… ¡Quién fuera niño en Diciembre!
Las navidades llegan de una forma diferente para cada uno de nosotros. Desprenden una magia que poco a poco, conforme creces, se va esfumando. A todos nos llega la suerte del destino antes o después. Y también las decepciones, las penas y las heridas. Pero como ocurre tantas veces en la vida aprendes a aceptar el mundo tal como es.
Paciencia. Es 28 de diciembre de 2016. Día de los Santos Inocentes. Yo ya estoy pensando qué nos traerá 2017. Soy optimista. Lo suficiente como para creer que sigue siendo bonito arrancar las hojas del calendario y ver cómo se acerca la fecha señalada hasta llegar al momento esperado. Ese instante con las personas que para ti merecerán la pena siempre.
No hagas propósitos para el Nuevo Año. Pasa de esa lista interminable de cosas que después nunca cumples. Fuera ensoñaciones. Yo te propongo, de momento, plantarte el jersey navideño, salir a la calle y ver cómo la gente puede ser más feliz porque sí. Como todo en la vida, esto de las fechas señaladas tiene doble lectura. Piensa que si son malas para ti, también lo serán para los que quieres y te quieren. Y, aunque no lo parezca, no es cuestión de egoísmo. Es cuestión de respeto.
Disfruta de la nieve cuando caiga. Y si todavía no lo has hecho ¡sal a buscarla! O busca el arco iris. ¿Quién dijo que la Navidad es sólo roja y blanca? ¡No te lo pienses demasiado! Lo que de verdad quieres siempre espera y está hecho para que vayas a buscarlo.
Quiero pensar, y estoy en ello, que el año que entra será navidad cada vez que sonría y me sonrían.
¡Todo un cóctel explosivo!
Coco
Fuente de la fotografía: pinterest