Y de repente una vocecita interior me dice es Juuuueves y tienes algo que contar (poner vosotros mismos voz de ultratumba), no será porque no me pasan cosas a lo largo de la semana, proyectos nuevos, cumpleaños de mi hijo cinco años, merienda con los amigos de mi hijo de 9 años, organizar dos fiestas, asistir a un cumple de 40 años muuuy divertido, con buena música y mejor compañía, personas nuevas a las que he conocido, personas que no sabían ni que existían y les voy cogiendo cariño, mujeres y hombres a los que les gusta criticar y despellejar a la gente, comprar libros del curso que viene y que me suene la cara del dependiente y estando en el coche darme cuenta que era un excorcunsante de el programa LaVoz, pelearme con mi teléfono ya que me resisto comprarme uno, alegrarme cuando veo a mis sobrinas que están muy lejos pero que pronto estarán muy cerca, seguir conociendo a gente interesante, ver que con trabajo el factor suerte influye poco. Lo voy a dejar así todo juntito ya que es un reflejo de mi semana que no me da para escribir un post, pero no será por no hacer cosas. No existe falta de tiempo, existe falta de interés, si la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, el martes se vuelve sábado y un momento se vuelve oportunidad. Me voy aplicar el cuento. Fin
Caye